MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
A sus 74 años, la matriarca de la familia es la mujer de mayor edad en aparecer en una portada de la revista 'Sports Illustrated'
Su característico pelo blanco, sus ojos azul cristalino y una misteriosa media sonrisa son las herramientas de trabajo de Maye Musk. La madre modelo del creador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, acaba de hacer historia al convertirse con 74 años en la mujer de más edad protagonista de la portada de la revista Sports Illustrated.
Es habitual verla del brazo de su poderoso hijo en las alfombras rojas de los eventos más glamurosos de Estados Unidos como hizo en la última Gala del MET en Nueva York. Pero la matriarca del clan Musk se ha labrado una extensa carrera por sí misma como maniquí, escritora, nutricionista y empresaria al mismo tiempo que educaba a sus tres vástagos, todos ellos millonarios.
Un curriculum que se corona ahora con el posado para el número anual de trajes de baño de la mítica revista ataviada con un bañador de una pieza de la diseñadora Maygel Coronel en las playas de Belice. La edición cuenta con cuatro portadas diferentes que comparte con la celebridad Kim Kardashian, la cantante Ciara y la modelo curvy de origen japonés Yumi Nu.
"Musk representa esa idea de que la edad no debería retenerte en el camino para cumplir sus sueños", explicaron desde la publicación, decidida a romper los estereotipos de las espectaculares modelos que protagonizan sus portadas. La presencia de la veterana modelo no es una novedad, ya que lleva más de cinco décadas sobre las pasarelas y posando para fotógrafos de medio mundo.
Sus proyectos más vistosos hasta la fecha son su aparición en 2017 en el video musical de la canción Haunted de Beyoncé y su papel como imagen de la marca de cosméticos CoverGirl que consiguió con 69 años. "Yo era famosa antes de que Elon lo fuera", recordó en una entrevista con la revista Vanity Fair.
Hecha a sí misma
Nacida en Canadá en 1948, pasó su infancia en Sudáfrica donde comenzó a modelar con 15 años y no ha parado desde entonces, a pesar de que su familia le advirtió que su carrera terminaría al cumplir los 18. Tres años más tarde fue finalista de Miss Sudáfrica, su carrera despegó hasta aparecer en la portada de las revistas Time, Vogue y Elle.
En 1970 se casó con Errol Musk, un ingeniero sudafricano que conoció en la escuela secundaria, mientras se graduaba como nutricionista en la universidad. En tres años tuvieron tres hijos: Elon, Kimbal, chef y fundador de The Kitchen Restaurant Group, y la cineasta Tosca Musk. En 1979 se divorció, tras varios episodios de malos tratos por parte de su marido.
Diez años más tarde, el futuro creador de Tesla se mudó a Canadá para ir a la universidad y Maye le siguió hasta Toronto junto a sus otros dos hijos, donde comprobó que su ex marido le había bloqueado el acceso al dinero familiar. Esto le obligó a compaginar su trabajo como modelo con otros empleos.
A parte de su carrera, si de algo se enorgullece la modelo es de haber preparado el terreno para que sus hijos se convirtieran en empresarios de éxito. "No los traté como bebés ni los regañé", declaró en su libro Una mujer, un plan: una vida llena de riesgos, belleza y éxito, donde explicó que enseñarles a ser responsables fue la clave de sus triunfos profesionales.
El dinero llegó a la familia en 1995, cuando Elon y Kimbal crearon la empresa de software Zip2, que más tarde se la vendieron a Compaq Computer por US$300 millones. Ya asentados en EE.UU., comenzó el ascenso imparable de los Musk.
En la actualidad, Maye Musk es la modelo de más de 70 años más codiciada de la industria de la moda y asesora en nutrición a una larga lista de compañeras más jóvenes, tras luchar ella misma con su peso para mantener su carrera. Se dejó de teñir el pelo a los 60 años con lo que consiguió ese look de aires punk tan reconocible allá donde va.
La residencia cuenta con seis dormitorios y nueve baños. Al entrar en la vivienda, los visitantes son recibidos por un vestíbulo con detalles de mármol
El atractivo del chófer es el cuidado personalizado y la atención aguda que brindan: cierta calidez humana e inteligencia del mundo real a nivel de la calle que ningún robot