Caña, en busca de “la soberanía etílica” con su carta de destilados en Chapinero

ARTÍCULO RELACIONADO

El aguardiente y el ron, dos licores que se mueven al ritmo de la producción panelera

Con un grupo de amigos que no encontraba un lugar bueno y cómodo para “tomarse un guaro” nació Caña, una nueva propuesta en la localidad de Chapinero que lleva menos de tres meses desde su apertura, y en la que, dice Juan Valderrama, uno de los creadores, también se puede comer rico.

“Lo que hicimos fue conceptualizar un espacio en donde solo se le diera gusto a los destilados colombianos y que se convirtieran en los anfitriones y no en los extranjeros”, añade Valderrama, quien también es ingeniero agrónomo.

Es por esto que en el menú el protagonismo se lo llevan el aguardiente, el ron y el viche, además de otros destilados locales, que se mezclan con productos como la uchuva, el limón mandarino o el maracuyá.

El cofundador precisa que la apuesta es aportar a esa “soberanía” etílica que podría lograr el país con una mayor producción y mayor orgullo por los destilados locales. “Esto traería muchas cosas buenas, por ejemplo, ser inmunes al movimiento del mercado, porque tendríamos lo nuestro”, añade.

Una de las actividades que se ingenió el espacio para que más comensales se animen a probar los destilados nacionales son su catas, en las que incluye viche, ñeque, chapil y aguardientes artesanales de varias regiones del país.

“Bartenders invitados de otros bares del país vendrán cada semana para resaltar el sabor a caña en cada uno de los destilados con los que trabajamos y ofrecer una experiencia nueva a nuestros visitantes”, precisa Valderrama, quien también recuerda que todos los jueves el ron es protagonista.

Además de la carta de licores, en la que también se incluyen clásicos, Caña se enfoca en los platos para compartir al centro de la mesa, “para picar”, mientras se habla con amigos o conocidos, como empanadas, palitos de queso, anillos de palmitos o pinchos de posta o pollo.

Y el ambiente, siendo coherente con el nombre, evoca cultivos de caña, con el poder de la música latina de fondo, lo que hacen del lugar, como querían los fundadores, un espacio acogedor para tomar y comer local.

Panceta santarrosana para maridar con los destilados
Una de las opciones para acompañar los destilados que seleccione es la panceta santarrosana. Se trata de un tocino curado y macerado al mejor estilo de Santa Rosa, que está acompañado de chimichurri de tomate de árbol.

“Atarbán”, en donde convergen los sabores y aromas locales
Entre la carta de cócteles podrá encontrar “Atarbán”, uno de los más pedidos por los comensales y recomendado por la casa. Utiliza aguardiente de Cundinamarca y vino del Valle del Cauca, una mezcla de sabores y aromas.