Cinco ciudades atractivas para pasar Año Nuevo en todo el mundo

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El cierre de un año y el comienzo de otro se celebra como una de las fiestas más importantes del mundo, independientemente de la diversidad cultural y religiosa que existe en varias naciones. Precisamente, es esa variedad de tradiciones y leyendas relacionada con esta época la que la embarca en diferentes costumbres que llevan a los turistas a explorar el mundo en busca de nuevas experiencias.

Sin embargo, la doctora en Antropología de la Universidad de Los Andes, Liz Rincón, mencionó que también se ha presentado en los últimos años una “mundialización de la cultura” que ha llevado a fijar el 31 de diciembre como fecha de celebración. Cada vez más celebramos el 31 por un tema de mundialización que por otra cosa”, aseguró (Ver recuadro).

A pesar de ese detalle, cada nación se destaca por las múltiples opciones que ofrece tanto a su población como a los turistas. Bajo esa premisa, LR escogió cinco destinos que son los preferidos para visitar en fin de año, tanto por su atractivo turístico, como por su diversidad cultural y religiosa. En el primer aspecto resaltan Nueva York y Londres por las festividades en torno al ‘ball drop’ de Times Square y el espectáculo pirotécnico del reloj Big Ben.

Por su parte, la oferta cultural cuenta con exponentes como Estambul, gracias a las mezquitas y su ubicación geográfica, además de Tokio y Río de Janeiro por sus “cosmovisiones religiosas” (Ver cajas).

“Hay una alta influencia de las tradiciones locales en las celebraciones debido a que no es solo un tema religioso sino también de comprensión de la temporalidad de las culturas”, agregó Rincón.

Dichos escenarios han llevado a que la gente elija diferentes maneras de celebrar Año Nuevo con respecto a sus “identidades”, lo que ha contribuido a decantarse por escenarios muy espirituales o muy festivos. De acuerdo a ello, la experta mencionó que “esa oferta ya existe dentro del esquema actual del turismo, que ha logrado generar nichos de mercado a partir de eso”.

“Hoy en día se venden paquetes espirituales en Tailandia, ver la aurora boreal en Islandia, o también para estar en las fiestas del trópico en Colombia. Esto incide porque el mercado se ha diversificado a tal nivel que ahora los turistas pueden elegir una gran variedad de costumbres, desde las más tradicionales hasta las más festivas”, subrayó.

Otro detalle que se ha “mundializado” en la celebración de Año Nuevo ha sido el de declarar el 1 de enero como día festivo en casi todos los países del mundo, gracias al calendario gregoriano instaurado por el Papa Gregorio XIII en 1852. Pese a ello, en el calendario romano se marca el inicio de un nuevo año en marzo, mientras que en China se da entre el 21 de enero y el 18 de febrero.

Nueva York, EE.UU.

Una de las celebraciones más icónicas del mundo, no solo por su tradición sino también por la ayuda de Hollywood, es el ‘Ball Drop’ de la plaza Times Square en Nueva York. La fiesta, que dura seis horas, culmina con el descenso de la bola compuesta por 2.688 cristales. Además de un show de música, el evento incluye una lluvia de deseos en forma de confeti.

Londres, Inglaterra

El Big Ben, situado al lado del Palacio de Westminster, es el reloj de cuatro caras más grande y la 14 torre del reloj más alta del mundo, además de estar posicionado como ícono cultural británico. Por estas razones, sus 12 campanadas en la noche de Año Nuevo, además de un espectáculo de fuegos artificiales, lo hacen un lugar idóneo para visitar en esta fecha.

¿Qué día se celebra este ritual en otras culturas?

Teniendo en cuenta que hay culturas que cuentan con sus propias formas de medir el tiempo, como los chinos o los mayas, que lo hacen a través del calendario de los animales chinos o los símbolos de los solsticios, Rincón destacó que “hay un poco de desinformación” en el hecho de que el año se termina cada 31 de diciembre, pues existen culturas que miden su tiempo de maneras distintas. No obstante, el turismo ha desembocado en un “matrimonio o asociación” entre las cosmovisiones religiosas y las temporalidades mundiales que se manejan actualmente.

Estambul, Turquía

El Canal del Bósforo separa la parte europea y asiática de Turquía, y es precisamente Estambul, su ciudad insignia en materia de turismo, la que se ubica en el punto de bifurcación del país. Además de este atractivo, sus mezquitas como Hagia Sophia y la ‘Blue Mosque’ dotan a esta metrópoli de una variedad cultural atractiva para dar un toque distintivo en las festividades de Año Nuevo.

Tokio, Japón

Tanto en Tokio, capital de Japón, como en otras ciudades del país, es una tradición escuchar 108 campanadas provenientes de los templos budistas durante la medianoche de Año Nuevo. El ritual, que se conoce como ‘joya no kane’, simboliza los 108 pecados terrenales referentes a los pasiones y deseos que todo ser humano debe dejar atrás para emprender un nuevo comienzo.

Rio de Janeiro, Brasil

El único representante de América Latina en este compendio de destinos tiene una de las tradiciones más icónicas de esta fecha en la playa de Copacabana. Además de un baile característico de la cultura brasileña, los creyentes de la religión Umbanda rinden homenaje a Lemanjá, la diosa del mar, mediante una ofrenda de flores y perfumes que arrojan al mar a medianoche.

¿Qué día se celebra este ritual en otras culturas?

Teniendo en cuenta que hay culturas que cuentan con sus propias formas de medir el tiempo, como los chinos o los mayas, que lo hacen a través del calendario de los animales chinos o los símbolos de los solsticios, Rincón destacó que “hay un poco de desinformación” en el hecho de que el año se termina cada 31 de diciembre, pues existen culturas que miden su tiempo de maneras distintas. No obstante, el turismo ha desembocado en un “matrimonio o asociación” entre las cosmovisiones religiosas y las temporalidades mundiales que se manejan actualmente.