#Con-Texto | A propósito del Mundial de Catar y la visión de sir Alex Ferguson

“Los grandes líderes no compiten con otros, sino con la idea de perfección. Siempre hay una versión mejor y más perfecta que les atrae. Para ellos lo mejor nunca es suficiente”, es la conclusión de Michael Moritz en el epílogo de las 321 páginas de la nueva edición de uno de los libros más vendidos sobre liderazgo, que habla sobre la vida profesional de sir Alex Ferguson.

Michael Moritz quizá necesita una presentación. Es un multimillonario capitalista de riesgo y un periodista curtido. Trabaja con Sequoia Capital y ha estado desde la génesis de la industria tecnológica en Silicon Valley. No solo registrando avances, sino siendo parte como inversionista.

Sir Alex Ferguson no necesita presentación. Solo un recordatorio: es el técnico con más éxito en la historia de fútbol. 49 trofeos, incluidos trece títulos de la Premier League y dos de la Champions League. Además, ha sido elegido dos veces como el mejor entrenador del mundo.

‘Liderazgo’ no es una biografía. Es la búsqueda de una respuesta ¿Por qué sir Alex consiguió más trofeos que ningún otro en el deporte más competitivo y popular del mundo? Y tiene un objetivo: su aplicación práctica en el mundo empresarial, profesional o personal.
Que la vida es como el fútbol, es una frase de cajón. Que su estilo de gestión incluya disciplina, control, trabajo en equipo y motivación; la refina. Pero detallar la importancia de delegar, analizar datos y la gestión del fracaso; la encamina al éxito.

A propósito del mundial, con la mente acuciosa, un partido ya no se ve igual. No son 22 hombres tras un balón. Cada encuentro es una oportunidad de preguntarse por ejemplo cómo priorizar el trabajo en equipo sobre lo individual pero sin dejar de potenciar el talento personal, o ¿cómo recuperarse de los reveses, soportar las críticas y mantener el equilibrio? ¿Cuál es la importancia y cómo sostener un proyecto a largo plazo? ¿Cómo estudian a sus adversarios? ¿En qué momento son necesarios los cambios y cómo tomar decisiones estratégicas bajo presión? ¿El resultado lo es todo?

Usted puede no ser fanático del fútbol, pero quizá sí que le interese guiar un equipo, porque eso es cualquier empresa en su definición más básica, un equipo enfocado en conseguir el mismo objetivo.

Si es así, a disfrutar el Mundial. Muchas de las prácticas y enfoques válidos para los mejores equipos de fútbol también lo son para toda organización que quiera destacar.