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El lugar ofrece un amplio menú con opciones de comida de mar, carnes y su especialidad, la cocina caribeña, acompañado de una amplia carta con bebidas alcohólicas, sodas y buena música urbana
Los fanáticos de Karol G ya no solo podrán disfrutar de su música, sino también de su propuesta gastronómica a través de un nuevo restaurante que la ‘bichota’ inauguró en Provenza, Medellín, una zona representativo en toda su carrera musical. Se trata de Carolina, un restaurante de comida caribeña que combina la opulencia de los años 50 y 60 en el Caribe, y que está lleno de color, alegría y celebración.
Carolina se creó hace menos de un mes, como respuesta a la creciente demanda de un restaurante que ofreciera un concepto gastronómico que combinara una experiencia multisensorial, resaltando los sabores del Caribe colombiano.
En este espacio, “la inspiración culinaria combina tradición y modernidad, con platos que evocan los colores y la pasión del Caribe y América Latina, preparados con técnicas innovadoras”, aseguraron desde el restaurante.
Cada plato, elaborado con ingredientes tradicionales y técnicas modernas, refleja la pasión y cultura latina, que se imprime gracias a una colaboración con el chef del lugar, Emilio Valencia.
En las entradas, hay desde tartar de lomo al trapo, crudo de atún, hasta agnolotti de tomate. Uno de los platos recomendados son los camarones rebosados en tempura y cerveza, complementados por un ají de guanábana. En los platos fuertes, una opción recomendada es la lulada de salmón, el cual consta de un filete salmón a la plancha sobre cremoso de papa y salsa burblanck de lulo con toques de caviar y toronja. En el postre, el más destacado es el dulce de RD, una torta de almojábana cubierta con dulce de leche, coulis de guayaba sobre una nube de queso campesino.
En cuanto a la carta de bebidas, Carolina se caracteriza por tener una amplia variedad en cocteles, especialmente en los de autor. Además, usted podrá degustar todo eso al ritmo de la música urbana de la bichota.
“Carolina se convierte en un lugar donde la música, el baile y la comida se entrelazan para crear una experiencia multisensorial única”, expresaron desde el restaurante.
En este plato, los camarones rebosados en tempura y cerveza negra Club Colombia, caramelizados en ají de guanábana, ofrecen una combinación de sabores que se complementan con el ají de guanábana que aporta un contraste dulce.
El plato consta de un bife angosto a la brasa sobre un puré de avellanas, acompañado de shitakis, peras e hinojo. Esta combinación de sabores ofrece una mezcla de texturas y aromas, en la que los shitakis aportan un sabor umami.
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