Da-Hong Pao es el té más caro y puede costar hasta US$1,2 millones por kilo

Con olores impregnantes y sabores diversos, el té se ha convertido en la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua, según Tea Association.

Turquía es el país con mayor consumo de té, con un estimado de 3,14 kilogramos (kg) per cápita. Por el lado de América Latina, Chile es el que lidera la lista con 0,73 kg per cápita.

La producción de té nacional está siendo reconocida internacionalmente, pero Ricardo Caicedo, dueño de Kyusu Tea aseguró que “Colombia tiene una cultura cafetera que relega el consumo de té, lo que no permite traer especies caras”.

Además, así como los vinos, para que un té sea considerado de alta calidad debe contar con ciertas características como el lugar de origen, la forma cómo se cosecha y su procesamiento.

Para reconocer estos factores, los nombres puestos a las plantas de té provienen de la región en la que se cultivan y, para que su cosecha sea reconocida, debe cumplir con ciertos estándares de calidad.

“Un té premium debe provenir de la primera cosecha del año, pues su proceso genera en la planta sabores y aromas especiales”, explicó Yazmín Méndez, sommelier de Templo Té.

Además, de las plantas obtenidas solo se puede recoger el brote de la mata, más las dos hojas siguientes, que es lo que se conocer como cosecha imperial.

Cómo Maridar el té

En Asia se tiene la tradición de tomar té durante todo el día. Lo usan para acompañar todas las comidas, incluyendo el desayuno, y también se toma entre cada uno de los momentos en los que se consumen alimentos, por lo que no siempre se ve acompañado de algún aperitivo.

Al tener sabores dulces y florales, el Tie Guan Yin puede acompañar un postre. El Da-Hong Pao tiene toques dulces y frutales, por lo que irían muy bien con unos vegetales asados o también con un queso Brie, combinación aconsejada por Caicedo.

Aunque en la actualidad los ingleses toman té con mayor frecuencia, en un principio se reservaba para ser bebido en la tarde y siempre iba acompañado de pasabocas.

Usualmente, se sirve una tetera de té negro (de los tipos Earl Grey, un Darjeeling o Ceylan aromatizado con bergamota e incluso una mezcla de tés negros), a la que se le pone al lado una jarrita de leche o unas rodajas de limón para aromatizarlo.

Cualquiera que sea su forma preferida y el momento en el día elegido para tomar té, LR le trae una guía de las variedades más costosas del mundo. A algunas se les atribuyen propiedades milagrosas, como al Da-Hong Pao. El precio de otros se debe a su relación con animales en vía de extinción, como los osos panda, a extravagancias como ser pintados con pinceladas de oro de 24 quilates, o a tener un aroma como el de las orquídeas.

Da-Hong Pao

Es considerado el té milagroso, pues según cuenta la leyenda, la madre de un emperador de la Dinastía Ming se curó de un extraño mal, luego de beber una infusión con hojas de las plantas que crecen en lo alto del monte Wuyi. El Da-Hong Pao se caracteriza por tener sabores dulces y frutales. En China, es un té exclusivo que se ofrece como obsequio a visitantes honorables.

Panda Dung

Lo especial de este té es su relación con el oso panda, que se encarga de abonar el suelo de las montañas Sichuán, una provincia de China donde se encuentran los cultivos de té, con su estiércol. Al tener una ingesta exclusiva de bambú y como su organismo solo absorbe 30% de los nutrientes, esto le brindan a la planta muchos beneficios, así como un aroma y sabor especial.

Tie Guan Yin

Inspirado en la diosa budista de la compasión de hierro, es una mezcla entre hojas de té negro y verde semifermentadas. Aunque su olor predominante es como el de las orquídeas, su sabor es más bien hacia las castañas. Según la época de cosecha, se da la variedad del té, pero sus hojas pueden ser hervidas hasta siete veces sin perder su aroma o sabor.

Yellow Gold Tea

Es nombrado como el té de los emperadores por su extravagancia. Los brotes de la planta son secados al sol y posteriormente almacenados en recipientes cerrados, allí es donde obtienen su color amarillo y logran una fragancia delicada y floral. Para terminar el proceso, se les da una pincelada a las hojas con oro de 24 quilates.