MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
El último estudio de Global Entertainment & Media Outlook PwC proyecta que la música US$46.023 millones en 2021
Una de las tantas riquezas culturales con las que cuenta Colombia es su música que, además de ser motivo de orgullo nacional e internacional, promete consolidarse como una fuente de ingresos importante para la economía.
Según proyecta el Global Entertainment & Media Outlook (Gemo) PwC” en 2021 la música, incluyendo presentaciones en vivo, grabada, grabada digital y física, ringtones, derechos de interpretación y sincronización, habría movido US$46.023 millones a nivel global y podría llegar a US$67.942 millones para 2025.
A la cifra, Colombia le habría sumado unos US$83 millones durante el último año, lo que para Alejandro Cajiao, director de la Escuela de Música, Medios, Arte y Tecnología (Emmat) daría cuenta de un país “ potencia que apenas empieza a mostrarse”, pero que requiere la profesionalización de sus artistas.
“Colombia tiene más géneros y ritmos musicales que cualquier otro país de Latinoamérica. (...) Pero un músico que quiera ser exitoso en la industria, más allá de su talento, debe tener competencias como composición, arreglos, mercadeo, producción musical y audiovisual, relaciones públicas; conocimiento en derechos de autor, monetización, contratos”, añadió Cajiao.
Frente a tal premisa entra la duda de: ¿cómo está el país en educación musical para competir en el mercado? Según registra el Ministerio de Educación a la fecha hay 71 programas de música activos, de los cuales 61 corresponden a pregrado y 10 a posgrado. Además, solo en 2020 se registraron 995 graduados.
“Muchas instituciones van a tener que empezar a migrar de la música clásica a la contemporánea y desarrollar plataformas de educación online para lograr mejor cubrimiento”.
“El mercado está creciendo y tiene mucho potencial, algunas áreas se han vuelto más sólidas y otras deben consolidarse. Los estudiantes de música tienen diferentes campos para desarrollar ese potencial como la música en vivo o en estudio, la enseñanza, la creación de nuevos contenidos a través de la producción, la composición, los arreglos”, destacó Javier Pérez Sandoval, director del programa formación musical de la Universidad El Bosque.
La institución cuenta con más de 360 estudiantes activos en programas de música y al año, según indicó Pérez Sandoval, se gradúan entre 40 y 50 estudiantes.
Para 2020, último registro del MinEducación, La Universidad Javeriana; Universidad del Bosque y la Universidad Sergio Arboleda, fueron las instituciones privadas con más graduados en música con 71, 45 y 39 estudiantes respectivamente, mientras que a nivel público la Escuela Superior Tecnológica Débora Arango; la Universidad Tecnológica de Pereira y la Universidad Distrital Francisco José Caldas lideraron con 118, 64 y 61 graduados.
“La cifra se sostuvo con la pandemia, afortunadamente hemos tenido los mismos estudiantes vinculados lo cual es un motivo de alegría. Por otro lado, hay un gran reto frente a la conciencia del público en general de la importancia de participar en los procesos culturales, no solo a nivel lúdico, sino también del disfrute de la música interpretada por nuestros músicos profesionales”, destacó León Giraldo, jefe de pregrado en Música de Eafit.
Por esta misma línea, Cajiao, de la Emmat, destacó que se debe mantener todo lo que ya funciona para el desarrollo de la industria como la economía naranja, las organizaciones culturales y el apoyo a lo local.
El Gemo de PwC proyecta que para 2025 la música colombiana podría mover US$133 millones, con un incremento de casi 60,2% versus 2021.
El equipo "merengue", vigente campeón liguero en España, quiere terminar el año con buen sabor de boca y seguir el ritmo de sus rivales
Este sustantivo, que se incorporó al Diccionario de la lengua española en su última actualización, se impuso a las otras 11 candidatas
El libro mítico del Nobel de Literatura ha vuelto a ser noticia en el mundo por el lanzamiento en Netflix de una adaptación cinematográfica de la obra de realismo mágico
