Andrés Botero Phillipsbourne, director de Coldeportes, fue una de las personas que, como representante del Gobierno nacional, estuvo más involucrado en el proceso de la salida del América de la Lista Clinton. Por ello, con suma alegría afirmó que “esto es como recibir una medalla de oro olímpica”.
Por fin se dio la noticia que tanto esperaban los hinchas del América...
Estoy muy contento de compartir esta alegría con los hinchas del América y el pueblo vallecaucano, esto es igual de satisfactorio que conseguir una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, es casi el mismo trabajo, que emprendí hace un año por solicitud del Presidente de la República, que me encomendó arreglar varios problemas del fútbol, entre ellos el tema del América.
¿Cómo fue el trabajo?
Me empeñé en eso, a hablar con la Embajada Americana. Cuando llegó Oreste Sangiovanni empecé a trabajar con él y su hermano, se creó una buena relación, comenzamos a tener reuniones en Coldeportes y en la Embajada, a ver los problemas y cómo los solucionábamos, el señor embajador estaba plenamente empeñado y empujando para que todo se solucionara, él estuvo siempre muy pendiente. Se lograron cambios en la Junta Directiva y el grupo de accionistas, y eso dejó muy contenta a la gente de la Ofac, se llegó a un acuerdo y estamos felices, fue un proceso largo, pero estaba confiado, veía gente que salía de la Lista, y me preguntaba, ¿por qué América no?, con semejante hinchada e historial.
¿Por qué se tardaron tantos días en oficializar la salida?
Fue más complicado escoger la fecha de anunciar la noticia, que sacarlo de la Lista Clinton, porque todos tenemos una agenda muy complicada, y teníamos que coincidir cuatro personas: el Embajador de Estados Unidos, el representante de la Ofac, el vicepresidente Angelino Garzón y yo. Había una fecha en Semana Santa, pero se perdía todo el anuncio.
¿También cree que América es un fenómeno distinto?
Sí, es un equipo de mucha tradición, con muchos triunfos, con una de las hinchadas más grandes del país y triunfos muy importantes.
Es clave que el equipo no vuelva a caer en el oscuro pasado...
América o cualquier equipo, esta es una experiencia que fue casi 16 años sometido a grandes penurias en la Lista Clinton. Espero que esto lo entiendan el América y el resto de los clubes del fútbol colombiano para no volver a caer en este tema.
¿Cuál fue el papel del Gobierno colombiano en este proceso?
Hicimos un trabajo de un año junto al Gobierno de Estados Unidos, al que tenemos que agradecerle su confianza, por eso me siento satisfecho con la salida de la Lista Clinton de un club que mostró su compromiso.
Ramón Jesurún habló de que los equipos tomen conciencia, ¿usted qué opina?
En los últimos dos años el fútbol colombiano ha dado la vuelta en 360 grados, hay menos problemas en los equipos, ya se puede ver que los jugadores no brincan tanto por no tener sueldos, ha habido control, la ley 1445 ha ayudado a limpiar a los clubes que venían marchando mal, que manejaban las cosas como plata de bolsillo y así no se puede manejar una empresa. Han entendido que tienen que volverse organizados por su propio bien, lógicamente con una vigilancia de Coldeportes y de la Superintendencia de Sociedades. Creo que con esos dos sirirí los clubes han entendido que tienen que volverse una empresa y organizados, si lo están, nosotros no tenemos nada que ver, han entendido el mensaje y el sindicato de futbolistas (Acolfutpro) no ha vuelto a llamar a Coldeportes, que antes era normal cada medio día. Vamos por un embudo y cada día los clubes están más organizados.
¿La conversión a sociedades anónimas fue fundamental?
Sí, para préstamos y futuros accionistas, porque ya saben qué están comprando, una sociedad anónima da utilidades, hay una serie de ventajas que no tenían antes, y finalmente los directivos del fútbol han entendido que tienen que seguir por la senda de la transparencia.
¿Cuántos equipos no son todavía sociedades anónimas?
Hay 20 convertidos (12 de primera división y 8 de la B) y otros que están en el proceso internamente y tienen que hacer unos ajustes, y se han dado cuenta de los buenos resultados. Medellín, Millonarios, Once Caldas ya se vendieron, con accionistas importantes. Esperamos que los que faltan copien el modelo para que vean las ventajas.
Se vienen los Juegos Mundiales...
Ese es el siguiente reto del deporte colombiano, el evento más importante después de los Juegos Olímpicos de verano y entramos en recta final, por eso vamos a estar muy atentos en que los escenarios se terminen a tiempo. Tenía preocupación porque me hablaron del atraso de seis días en el cronograma de dos coliseos que no son complicados, pero los arquitectos e ingenieros sostienen que las cosas se han corregido. Hay que ponerles vapor, no nos podemos dormir porque faltan tres meses y medio.
¿Qué ha originado el retraso?
Varias razones, especialmente que el proveedor no ha llegado con los materiales a tiempo y lluvias, pero se ha ido recuperando el terreno perdido. Vamos a estar vigilantes para cumplir con los cronogramas.
