Djokovic deportado en la víspera del Abierto de Australia tras cancelación de la visa

Novak Djokovic fue deportado de Australia después de que un tribunal confirmó la decisión de cancelar su visa, lo que puso fin al intento de la estrella del tenis de defender su título del Abierto de Australia como jugador no vacunado a pesar de los estrictos requisitos de vacunación contra el covid-19 del país.

El Tribunal Federal de Australia dictaminó el domingo que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, actuó legalmente cuando canceló la visa de Djokovic dos días antes citando el interés público.

El primero del mundo en tenis masculino había llegado a Melbourne como el gran favorito para una décima victoria récord en el Abierto de Australia, que comienza el lunes e incluye a Djokovic como su principal sembrado masculino. Djokovic, quien habló en contra de los mandatos de vacunas en noviembre, dijo que creía que tenía una exención de las reglas que requieren que los viajeros al país hayan recibido dos inyecciones de una vacuna covid-19.

Djokovic tenía programado enfrentarse a su compatriota serbio Miomir Kecmanović el lunes en la primera ronda del torneo. En cambio, partió el domingo por la noche en un vuelo de Emirates a Dubái y podría no poder regresar durante tres años, momento en el cual tendría 37 años y probablemente ya no estaría en su mejor momento como jugador.

Djokovic dijo que estaba extremadamente decepcionado. “Ahora me tomaré un tiempo para descansar y recuperarme, antes de hacer más comentarios más allá de esto”, dijo.

El primer ministro Scott Morrison dijo que acogía con beneplácito la decisión de mantener fuertes las fronteras del país y mantener seguros a los australianos.

“Independientemente de cómo se haya llegado a este punto, Novak es uno de los más grandes campeones de nuestro deporte y su ausencia del Abierto de Australia es una pérdida para el juego”, dijo la Asociación de Tenistas Profesionales, que organiza la gira de tenis masculino.

Djokovic llegó a Australia cuando el país enfrentaba un aumento en los casos de covid-19, que las autoridades habían contenido con éxito hasta hace poco, en gran parte cerrando la frontera. Hawke dijo que dejar que la estrella del tenis se quede podría avivar el sentimiento antivacunas.

Las autoridades han estado alentando a la mayor cantidad posible de los 26 millones de habitantes del país a que se vacunen a medida que Australia pasa de suprimir el virus a vivir con él. Los 11 días de Djokovic en el país lo convirtieron en un pararrayos en el debate sobre los mandatos de la vacuna Covid-19.

“Su presencia en Australia, dada su conocida postura sobre la vacunación, crea el riesgo de fortalecer el sentimiento antivacunas de una minoría de la comunidad australiana”, dijo Hawke en un aviso para cancelar la visa de Djokovic por segunda vez.

El país tiene una de las tasas de vacunación de covid-19 más altas del mundo. Australia, donde los niños de 5 a 11 años comenzaron a recibir sus primeras vacunas la semana pasada, ha vacunado a aproximadamente 79% de su población total, según la Universidad Johns Hopkins. En comparación, EE. UU. ha vacunado al 64 %.

La cantidad de personas que dudan en vacunarse contra el covid-19 se ha reducido drásticamente durante el último año, según el Instituto de Melbourne, un centro de investigación de políticas económicas y sociales de la Universidad de Melbourne, pero los que aún se resisten podrían estar arraigados en su punto de vista. El centro, que rastrea las dudas de la comunidad sobre las vacunas contra el covid-19, dice que Australia podría tener dificultades para convencer al 10% de su población de recibir vacunas contra el coronavirus y que uno de cada cuatro podría dudar en recibir refuerzos.

En los últimos meses se han producido protestas contra las vacunas en las principales ciudades, que a veces atraen a miles de personas para protestar contra la vacunación obligatoria en ciertas industrias o para los niños. El sábado, los manifestantes volvieron a marchar por Melbourne y Sydney, las dos ciudades más grandes de Australia, algunos de ellos ondeando banderas serbias y otros con mensajes de apoyo a Djokovic.

El abogado de Djokovic, Nick Wood, había argumentado que el razonamiento de Hawke para querer deportar a la estrella del tenis escéptico de las vacunas era erróneo porque su deportación también podría inflamar el sentimiento antivacunas. El abogado de Hawke, Stephen Lloyd, le dijo a la corte que el ministro había notado las protestas.

El conflicto sobre los mandatos de vacunas ha repercutido en Canberra, la capital del país. En noviembre, cinco senadores de la coalición cruzaron la sala para respaldar el proyecto de ley de un partido menor contra los mandatos de vacunas, que no tuvo éxito.