Efectos de una mala elección de lentes y los consejos de expertos para evitarlo

El comportamiento en la demanda de mercados, como todos los sectores, tuvo variaciones por la pandemia del covid-19. Por ejemplo, la crisis actual generó un aumento especial en la oferta y compra de gafas de descanso y de oficina, esto, por una mayor exposición a las pantallas digitales que creó una necesidad de proteger los ojos de la famosa luz azul.

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Al igual, con la flexibilización de las restricciones, las personas han empezado a estar más fuera de casa que antes. Por lo que con la llegada de las vacaciones en un año con menos restricciones por la pandemia y un boom por cuidar cada aspecto de la salud, los expertos en la salud visual recomiendan dirigir la atención hacia una adecuada protección ocular.

Para ello es crucial tener en cuenta las diferencias entre las gafas de sol, de descanso y de oficina, para así evitar daños en la capacidad y calidad visual.

Lo primero que usted debe tener en cuenta a la hora de elegir unos lentes es su necesidad. En el caso de las gafas de sol, estas son propicias para proteger los ojos de la radiación UV, aquí es importante, según Javier Oviedo, optómetra y director de la revista Franja Visual; elegir las que tengan capacidad de absorber 100% la radiación de luz solar y que protejan toda la zona de los ojos.

Y es que este tipo de gafas en particular lo que hace es proteger a las personas de enfermedades oculares no solo causadas por el sol, sino por el viento, la arena o la nieve.

Pero, como bien explica el optómetra Manuel Muñoz, "pensar que todo lente oscuro da protección es el error quizá mas grave de todos, ya que si los lentes no tienen filtros adecuados estará ingresando una mayor cantidad de radiación UV a nuestro globo ocular".

Lo anterior, podría causar daños comunes como degeneración ocular, la creación de cataratas, aparición de enfermedades como conjuntivitis y daño retinal, este último, irreversible, según Muñoz.

Por ello, entre las recomendaciones a la hora de escoger gafas de sol, según Oviedo, es que además de que tengan filtros UV, tengan ‘tinte’. Este factor ayuda a disminuir la intensidad de la luz. Así mismo, es recomendable que tenga filtro para mejorar la calidad visual. Una de las más funcionales son las polarizadas y transitions.

En cuanto a los lentes para proteger los ojos de la radiación de las pantallas o la luz LED de los bombillos, se debe procurar que la fórmula de los lentes, según Oviedo, tengan un filtro para la luz azul y sea un lente digital.

Esta conjunción, lo que hará es que exista una protección a la radiación de las pantallas, se obtengan mejor resolución de la visión, disminuya los esfuerzos visuales y se relaje la vista. De no hacerlo, expertos señalan que podría generar una perdida en la capacidad de enfoque; y, particularmente el exceso de radiaciones que emite la luz azul, podrían llegar a afectar la calidad del sueño, generar niveles de estrés en las personas, fatiga, dolor de cabeza y somnolencia, por lo cual, un impacto directo en el desempeño laboral.

Por todo esto, distribuidores nacionales como Juan David Megarejo, de Inter Optical, reportaron que el año pasado hubo un aumento de 40% en la venta de gafas de luz azul.

En cuanto a los lentes de descanso, esta es una tendencia reciente. Un buen pack de este tipo de gafas para usos específicos es equiparlas con filtros antirreflejos, filtros UV, que sean fotosensibles y relajantes.

En cuanto a las tendencias, los diseños grandes, minimalistas y clásicos, se imponen.