El 'Brazuca' y 'Jabulani', son los balones oficiales del Mundial con las mayores ventas

En 1930 se jugó en Uruguay la primera copa del mundo de la Fifa, y desde entonces el ente regulatorio del deporte más popular del mundo le puso nombre al balón con el que se disputaron los partidos. Tiento, en el estadio Centenario de Montevideo, dio inicio a una tradición que se repite cada cuatro años (a excepción entre 1938 y 1950 por la Segunda Guerra Mundial), y que con el nuevo Al Rihla aterriza en Catar, sede de la máxima competición futbolística.

En toda la historia de los mundiales, cada balón ha representado la cultura y los colores de cada país anfitrión, siendo los más emblemáticos por sus diseños Tango, de Argentina 1978; Azteca, de México 1986; Fevernova, de Corea y Japón 2002 y los más vendidos: Jabulani, de Sudáfrica 2010 y Brazuca, de Brasil 2014.
Según cifras de Adidas, estos últimos se vendieron más de 13 millones de veces, siendo el del mundial de Brasil, que ganó Alemania, el más popular de la historia de los balones. Como dato curioso, Brazuca ha sido la única pelota cuyo nombre hace homenaje a los fanáticos del anfitrión. En la final se usó una versión especial de colores verde, negro y dorado.

Para Catar 2022, Adidas fabricó el balón número 14 desde que es patrocinador oficial de la competencia, por allá en 1970. Su primera pelota fue la Telstar, cuyo nombre repitieron en 2018 para el mundial de Rusia.

El de esta edición, indicó Adidas, está inspirado en la cultura, la arquitectura y los colores de la bandera del país anfitrión.

“Estamos ante un balón oficial de Adidas magnífico, sostenible y de gran calidad. Las estrellas disfrutarán jugando con él al más alto nivel en Catar”, señaló Jean-François Pathy, director de Servicios de Marketing de la Fifa.