El edificio más alto de Florida tiene nueve cubos de cristal en equilibrio superpuestos

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Nueve cubos de cristal superpuestos en zigzag van a transformar el skyline de Miami. Es el último, por el momento, hito de la arquitectura a lo grande que tanto gusta en Estados Unidos, donde cada ciudad parece aspirar a batir un nuevo récord de altura. La construcción en el 300 Biscayne Boulevard de esta torre elevará el reto hasta los 319 metros, 100 pisos en total que garantizan unas vistas sin igual de la Bahía de Biscayne, y el título de edificio más alto al sur de Manhattan.

Para el debut del emblemático Waldorf Astoria, en el mercado de Miami se han unido varios nombres, cada cual de más poderío: Property Markets Group (PMG), el fondo Greybrook Realty Partners con sede en Toronto, y la compañía hotelera Hilton. Y esta pica en Florida la explica Ryan Shear, socio de PMG porque “Miami se ha convertido en una verdadera ciudad global, que atrae a una gran concentración de compradores y viajeros internacionales. La rica historia y la trayectoria de Waldorf Astoria, combinada con el estilo de Miami, ha provocado una respuesta abrumadoramente entusiasta de una nueva generación de consumidores de lujo, así como de los que siempre han sido fieles de la marca Waldorf en el mundo”.

Lo cierto es el mercado inmobiliario en la ciudad bulle. Según datos de la Miami Association of Realtors publicados por Robb Report, la compraventa de viviendas unifamiliares de lujo ha subido 114%.

La singular estructura del Waldorf Astoria Residencias Miami lleva la firma del arquitecto uruguayo Carlos Ott, cuyos edificios se levantan en lugares tan dispares como Alemania, Singapur o Dubái. El proyecto lo va a ejecutar Sieger-Suárez, especializado en residenciales de lujo, y el estudio Bamo se encarga del diseño de interiores, ya que las junior suites se entregarán totalmente amuebladas.

La torre ofrecerá 360 residencias privadas, 205 habitaciones y suites dentro del hotel de cinco estrellas, que contará con un restaurante Peacock Alley, espacios para eventos, una piscina de estilo resort con cabañas privadas, spa y gimnasio. Habrá viviendas de uno, dos, tres y cuatro dormitorios, desde 157 a 1.089 metros cuadrados. El precio de los apartamentos comienza en US$1 millón para el de una habitación.

Tanto las viviendas como el alojamiento estará gestionado por Hilton Management Services y ofrecerá a los residentes y a los huéspedes idéntica experiencia de lujo que es lo que buscan los clientes de la firma hotelera.

“Cada detalle ha sido cuidadosamente considerado y meticulosamente diseñado”, ha dicho Peter Politis, director general de Greybrook Realty Partners, uno de los socios de este aventura. Porque desde luego lo es por su sorprendente arquitectura: una ascendente sucesión de cubos de cristal que, junto a la altura, garantizan unas vistas sin obstáculos, algo que enfatizan los renders con los que se ha empezado a comercializar la propiedad cuya construcción el promotor espera comenzar a principios de 2022.

Los propietarios que se hagan con alguna de las 360 viviendas tendrán a su disposición una app desde la que gestionar servicios como la reserva en restaurantes, tratamientos de spa y fitness, alquiler de vehículos, entrega de paquetes y hasta paseo de mascotas.