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Gerardo Guerrero Ibarra, director general para la región, destacó que esta movida también reducirá el costo final de los libros
El lector colombiano es cada vez más atractivo para las grandes editoriales y no se quedó por fuera de los proyectos de expansión del Grupo Hachette Livre, quien lanzó dos sellos propios para el mercado local: AdN y Contraluz, enfocados en las novelas de ficción y no ficción.
Gerardo Guerrero Ibarra, director general para la región, destacó que esta movida, además de acercar los títulos del grupo a los lectores latinos, también está enfocada en la producción colombiana, lo que permitirá bajar los precios finales de los libros.
¿Por qué deciden apostar por el mercado colombiano?
Desde hace un tiempo veníamos fijándonos en Colombia, lo que siempre habíamos pensado y retrasado era qué oferta el grupo podría aportarle al mercado en términos de narrativa, qué podía ser interesante, teniendo en cuenta la tradición literaria latinoamericana y, por ejemplo, AdN tiene literatura de calidad, autores vivos que normalmente no habían sido traducidos al español y que no habían estado fuertemente difundidos.
¿Cuál es el foco de los sellos?
AdN (Alianza de Novela) nace especialmente concentrado en la narrativa contemporánea y Contraluz es un sello más relajado que busca acercar a un lector a un perfil de autor internacional pero que no necesariamente tiene rigor literario tan elevado, algo más comercial.
¿Cómo han manejado la crisis del papel y los precios?
Parte de la idea de dejar de importar libros a América Latina desde España es por esta situación, la cadena de suministro está teniendo muchos problemas y está el tema del papel que está subiendo muchísimo. Esto nos hace pensar en que debemos aprovechar lo que tenemos en la región, , tanto Colombia como México son países que tienen una planta de impresión súper robusta, vamos a estar imprimiendo cosas en Colombia, cosas en México, con el fin de sopesar los problemas de aumento del costo de papel y de acercarnos al lector.
La idea de traer y distribuir estos títulos en Colombia tiene como impacto que los precios de los libros reduzcan su precio hasta 50%.
¿Cuántos títulos van a tener?
Con AdN ya tenemos en Colombia listos unos 80 títulos y este es un sello que está publicando entre 25 y 30 títulos al año, particularmente algunas joyas que vemos van a conquistar a los lectores colombianos son ‘La canción de Aquiles’ de Madeline Miller; ‘La biblioteca de media noche’ de Matt Haig y ‘El aroma de los libros’ de Desy Icardi. Son obras que lees y te dejan el alma en paz.
¿Van también a tener versiones digitales?
Los títulos están disponibles en las tiendas de la mayoría de distribuidores digitales que todos conocemos, Google, Apple, Amazon, pero también nos hemos encontrado en la historia que el lector de estos títulos es un lector de papel, a diferencia del comportamiento que tienen los anglosajones: los americanos, canadienses, británicos, a los latinoamericanos nos encanta leer las novelas en papel.
¿Qué expectativas hay en consumo?
La pandemia nos ha obligado a revalorar algunas experiencias y el libro es una de ellas, la gente empieza a acercarse un poco más a los libros y queremos aprovechar esto. Definitivamente no somos los argentinos, que leen mucho y tienen muchas librerías, que no se ha replicado en la región, pero sí hay un caldo de cultivo que favorece que la gente vea una oferta literaria y se quiera acercar a ella.
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