El lado más íntimo de Monet vuelve con una exposición en Madrid 40 años después

"Las obras de Monet tienen la capacidad de llegar al corazón de todo el mundo, hay una magia en ellas que no tiene una explicación racional. Mirar uno de sus cuadros produce una emoción inmensa", confiesa Iole Siena, presidenta de Arthemisia, empresa que organiza junto a CentroCentro (Madrid) la exposición Monet. Obras maestras del Musée Marmottan Monet en la que se incluyen más de cincuenta obras del padre del impresionismo, Claude Monet.

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Es esa emoción la que convierte cualquier muestra del francés en un éxito de taquilla, algo que en la exhibición que abre hoy al público parece garantizado. "Organizar una exposición de estas características tiene unos costes muy significativos porque el valor de las obras es tal que las condiciones de transporte, seguro, montaje y seguridad son muy importantes. Pero atrae a un público muy numeroso y es eso lo que la hace rentable", afirma Siena.

Procedentes del Musée Marmottan Monet de París, las obras que se incluyen en dicha muestra que estará abierta hasta el 25 de febrero explican la trayectoria artística de Monet, pero también una parte muy importante de su vida y de su emocionalidad, de hecho son las obras de las que nunca quiso desprenderse y que conservó en su casa de Giverny hasta su muerte.

"Ésta es la primera exposición antológica de Monet que abarca toda su vida y su obra y es la primera en Madrid después de casi cuarenta años desde la exposición de 1986, que en cualquier caso sólo se centró en la producción tardía de Monet en Giverny. El público conocerá a fondo a Monet, su evolución artística, su vida pública y también su vida privada", asegura Siena.

El tren en la nieve (1875) por Claude Monet.

El Musée Marmottan Monet alberga el más importante y nutrido conjunto de obras del artista francés, fruto de la donación que realizó su hijo Michel en 1966. En esta exposición se verán obras tan excepcionales como la conocidísima Nenúfares (1917-1920), Retrato de Michel Monet con gorro de pompón (1880), El tren en la nieve. La locomotora (1875) o Londres. El Parlamento. Reflejos en el Támesis (1905), junto con cuadros de gran formato como sus evanescentes Glicinas (1919-1920).

Comisariada por la conservadora del Musée Marmottan Monet Sylvie Carlier, la historiadora de arte Marianne Mathieu y la asistente de conservación del Musée Marmottan Monet Aurélie Gavoille, encargadas de realizar el discurso expositivo de la selección de obras, la muestra, que se organiza junto al Ayuntamiento de Madrid, promete ser uno de los grandes acontecimientos artísticos de este año. Disfruten pues desde el corazón de la obra de Monet.