El festival de electrónica 'Road To Ultra' espera cifras icónicas este viernes en Medellín

Medellín recibirá a los amantes de la música electrónica este viernes, con el evento de talla mundial Road To Ultra. Detrás de la organización está la compañía local Fundarte. Su directora, Lina María Cuervo Cardona, recalcó que se invirtieron más de $15.000 millones y el show será el más grande (y lujoso) a la fecha.

¿Qué es el Road To Ultra y qué lo hace tan llamativo?

El Road To Ultra es, a la fecha, uno de los festivales de electrónica más importantes (si no el más importante) del mundo y tiene una larga trayectoria. Se ha hecho en Tokio, varios países de Europa y es la primera vez que llega a Medellín, Colombia.

Además de la asistencia masiva, es un evento que brinda una experiencia completamente inolvidable, en materia de audio, efectos especiales, una escenografía increíble, es algo que nunca se ha visto en el país y estamos seguros que va a superar todas las producciones que se han hecho.

¿Cómo garantizar un buen venue para eventos como este?

Lo que pasó, por ejemplo, en Bogotá con el tema de los venue, es un llamado a todos. En realidad nosotros los empresarios de eventos no debemos construir los escenarios, deben hacerse alianzas público privadas o incluso que sea el Estado el que provea estos escenarios. Esperamos que esto ocurra, para que haya una garantía para los próximos eventos.

En el caso de Ultra no vamos a tener esa limitación, pues estaremos en una finca en Llano Grande, Río Negro, a 45 minutos de Medellín, que es al aire libre y nos permitirá construir el escenario y los palcos desde cero.

¿De qué manera se verá el lujo en el evento?

Vamos a tener más de 300 palcos, con salas lounge, zonas de experiencia y varios stages para los asistentes.
Además, habilitaremos un restaurante exclusivo en la casa que queda en la locación, con cocina de alto nivel, para que los asistentes puedan tomar una buena cena, que es algo que normalmente no se ve en los eventos. Sin dejar de lado los snacks y las comidas rápidas.

Y uno de los puntos más llamativos es que por primera vez la gente va a poder llegar en helicóptero, ya está el espacio dispuesto y contará con champaña, tabla de quesos, música.

¿Cuántas boletas vendieron?

Estamos cerca de las 25.000 entradas vendidas pero el evento tiene aforo para 30.000, con lo que es muy probable que alcancemos un sold out.

¿Cuál es el impacto en el turismo de la ciudad?

En Río Negro hay variedad de hoteles y lo que hemos hablado con la Oficina de Desarrollo Económico es que la mayoría ya están reservados, también esperamos impacto en la gastronomía, y en el transporte urbano.
Habrá un beneficio económico muy importante, además de los impuestos que dejará el evento. Por otro lado, también daremos la oportunidad a un grupo de emprendedores para que puedan participar en la zona de experiencias y expongan sus productos.

¿De dónde son los asistentes al evento?

Internacionales, pero también hay una acogida fuerte a nivel nacional. De la Tiquetera nos han informado que muchas personas de Panamá, Ecuador, Venezuela y Miami son los principales compradores.

Ustedes también se encargarán del concierto de Ricky Martin ¿ya hay más credibilidad en Colombia como escenario?

Sí, hace unos años los artistas tenían ciertas reservas en visitar el país, hoy en día Colombia se volvió un destino obligado para visitar, por la organización de las promotoras, el público, además de la parte cultural.
Con Ricky Martin hemos tenido muy buena acogida. Para 2023 y 2024 tenemos una amplia agenda planeada con artistas de todos los géneros. Ha sido un estallido empresarial.

¿Cómo mantener ese auge de los shows en vivo?

Pienso que se mantenga va a depender de los promotores, porque es claro que se va a mantener pero va a estabilizarse, quizá no con la misma fuerza. Se va a necesitar que no solo sea el concierto, sino que sea una experiencia y que haya una oferta variada.

La reactivación ha sido asombrosa, yo creo que los empresarios del mundo del espectáculo no esperábamos una reactivación de esta magnitud. Sentimos que también fue un efecto pospandemia de la gente por disfrutar de la vida.