MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La esquina de Gurruchaga con Guatemala es un epicentro mundial de la parrilla carnívora el cual es manejado por su fundador Don Julio
El mejor restaurante de Latinoamérica según 50 Best es un local de Buenos Aires con carnicería propia donde se rinde culto a cortes clásicos. Desde 1999 encarna la obsesión del sumiller Pablo Rivero. El tícket medio, 25 euros.
La esquina de Gurruchaga con Guatemala es un epicentro mundial de la parrilla carnívora. En este edificio color rosado de Palermo Viejo, Buenos Aires, Don Julio cumple dos décadas como sueño familiar y personal de Pablo Rivero empeñado en enaltecer y refinar la cultura intocable del asado argentino. Con “cero clientes” en su primer día de servicio a finales de 1999, Don Julio (cuyo nombre procede de un bohemio del barrio) no es un restaurante; es casi un minidistrito donde es matriz de un conglomerado hostelero que suma esta parrilla posicionada desde diciembre como mejor restaurante de Latinoamérica; una carnicería que le surte, vende al público y conceptualizó un delivery en la pandemia con packs de cortes de carne; y El Preferido, casa de 1952 que en su etapa anterior tuvo como cliente al poeta Jorge Luis Borges y que revivió en 2018 como almacén-bodega.
En la parrilla que domina el comedor de Don Julio, desfilan su icónica Molleja de corazón asada, chinchulines de cabrito, entraña de novillo o bife ancho. Son especialidades, junto con embutidos caseros, planteados para maximizar el aprovechamiento de animales (con su grasa se hace pan).
En el sótano, la cava es una joya más en Don Julio. El 100% de los vinos son argentinos. Una cata a ciegas de hasta 2.500 etiquetas alumbra la carta anual.
En este ránking, es el único restaurante de Argentina.
Los primeros productos de la nueva línea se lanzarán en la primavera de 2025, con más detalles de la colección esperados en los próximos meses