“El nivel de la música clásica en Colombia es demasiado alto, de talento y preparación”

“Sí, yo soy Cecilia Valdés”. Este fue el inicio de la zarzuela cubana que cantó la bogotana Julieth Lozano en el BBC Cardiff Singer of the World, uno de los concursos líricos más importantes del mundo y que premia a los mejores cantantes. Pues bien, la soprano capitalina fue la ganadora, se alzó con el premio del público y fue elegida como la mejor voz del mundo.

El tamaño del concurso que ganó Julieth es descomunal y tuvo que cantar en siete idiomas para triunfar. Por allí han pasado los mejores cantantes de lírica del mundo. Además, se convirtió en la primera colombiana en ganarlo.

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El sueño de Lozano comenzó tiempo atrás. Tiene 31 años, estudió en la Universidad Central y después viajó a Londres, ciudad en la que estudió una maestría en Interpretación de Ópera en el Royal College of Music e hizo cursos en el National Opera Studio.

Hace 5 años (en 2018) había recibido el premio del Presidente, entregado por el Rey Carlos III en Inglaterra por sus interpretaciones que sorprendieron a los más conocedores, mientras que acá fue la absoluta ganadora del concurso nacional de canto de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, que, adicionalmente, le otorgó dos becas. Habló con LR.

¿Cómo vivió el momento cuando dicen su nombre?

Fue un instante muy especial. Si te das cuenta yo tenía mi ropa normal y no estaba preparada para recibir ese premio, no pensé que fuera a ganar. Sé que mucha gente votó por mí, pero no me imaginé que me fueran a escoger porque los otros cantantes participantes tienen una carrera más avanzada que la mía. Lloré mucho.

¿Qué significa para la música lírica del país este premio?

Es gigante. Que el mundo internacional ponga el foco en Colombia un poquito y que valoren el arte que tenemos es gigante. Que entiendan que en nuestra nación hay demasiado talento.

¿Cómo ve la música lírica en Colombia?

Creo que se necesita mucho más apoyo. El arte es una manera de paz y de sanar, y deberíamos invertir mucho más en el arte. Veo mucho talento y hambre de creatividad en nuestros artistas. En estas generaciones se ve un cambio artístico impresionante. El nivel de la música clásica en Colombia es demasiado alto, de talento y de preparación. La gente no sabe, pero los cantantes colombianos salen muy bien preparados y hay muchos representándonos en el mundo.

El año pasado cantó en el Julio Mario Santodomingo, ¿cómo fue la experiencia?

Sí, en el Julio Mario he cantado varias veces, y la última fueron ‘Las bodas de Fígaro’. Es una de las cosas más bonitas que me han pasado. La gente aplaudía y yo lloraba. La alegría de cantar en mi país no se cambia por nada. El Julio Mario es uno de los teatros más lindos del mundo donde he trabajado.

¿Por qué su fue de su natal Bogotá?

La razón principal porque me fui es que en ese tiempo no habían maestrías para canto. Y yo quería seguir estudiando; mi mamá siempre me ha dicho que mi herencia es el estudio. Tenía que ir a otros lugares y en Londres fue donde me ofrecieron una beca completa. Mi plan era regresar, pero desde que salí me di cuenta que tengo un talento que tengo que seguir aprovechando y debo seguir estudiando para hacerlo. Me quedé 5 años estudiando acá (Londres). En Colombia se trabaja bien, pero yo quiero cantar por el mundo.

¿Cuáles son los proyectos que tiene a futuro en su carrera musical?

El otro mes voy a Medellín y cantaré allí dos funciones de ‘Las bodas de Fígaro’. Después regreso a Cardiff y voy a cantar una ópera de un compositor argentino. Además, tengo otro proyecto en el Reino Unido. Quiero continuar con mi proyección internacional.