El Porsche Carrera 911 de aniversario y TAG Heuer lo celebra con ediciones especiales

Cuando TAG Heuer y Porsche unieron sus caminos en 2021, los portavoces de ambas firmas declararon que era un encuentro inevitable. No les faltaba razón. Gran parte del éxito de las dos casas está sustentado en la competición automovilística. La firma alemana forma parte de la historia de este deporte gracias a sus legendarios éxitos en las carreras de resistencia, mientras TAG Heuer fue durante décadas la casa relojera encargada de cronometrar la Fórmula 1.

Raro ha sido el piloto en los últimos 50 años que no haya tenido alguna vez un Heuer en su muñeca.

Hay un momento en la historia de la Fórmula 1 donde sí que llegaron a unir sus nombres. Fue a mediados de los años 80, cuando el grupo empresarial TAG (que compró la firma relojera Heuer en 1985) y la escudería McLaren convencieron a Porsche para fabricar el motor turbo que dominó la competición en aquella época a los mandos de Niki Lauda y Alain Prost. Fue el presagio de la colaboración establecida el año pasado.

Dos ediciones especiales

En este tiempo, TAG Heuer y Porsche han lanzado dos ediciones especiales marcadas por el carácter deportivo de ambas casas, con detalles tan curiosos como el acabado granulado que imita el asfalto en las esferas, o los pespuntes de las correas, inspirados en los asientos de los coches.

Sin abandonar el aspecto deportivo, la más reciente colaboración entre las dos firmas explora una vía más clásica en forma de homenaje de una leyenda del automovilismo del siglo XX: el 911 Carrera RS 2.7.

La casa Porsche decidió en 1972 hacer una versión para competición de su famoso deportivo. Además de añadirle un nuevo motor, el coche recibió un profundo cambio con el objetivo de reducir su peso y mejorar su resistencia. Eliminaron los dos asientos traseros (¿alguien los ha usado alguna vez en un 911?), reforzaron el habitáculo interior e incorporaron diferentes elementos aerodinámicos.

El alerón que incorporaba el capó del motor ayudaba a hacerlo muy reconocible, al igual que las pegatinas laterales con el nombre de Carrera. Pensado en principio para su uso exclusivo en competición, el Porsche Carrera tuvo tal éxito que finalmente se incorporó al catálogo de la firma, con una presencia comercial que llega hasta nuestros días.

La celebración de los 50 años del 911 Carrera RS 2.7 ha sido aprovechado por TAG Heuer para lanzar una doble edición conmemorativa.

El reloj elegido no podría ser otro que el Carrera, lanzado por Heuer en 1963 y que fue el primero diseñado por el mítico director de la casa Jack Heuer y hoy en día presidente de honor de la firma. Heuer, que se inspiró en la Carrera Panamericana para bautizarlo, tomó como referencia el estilo racionalista de la época (siempre ha sido un declarado admirador del trabajo de Charles y Ray Eames) para crear un cronógrafo muy sencillo y funcional, cuya vigencia estética sigue hoy en día.

Estética vintage

Lo primero que llama la atención de estos dos relojes es su imagen vintage, en comparación con la más deportiva de las anteriores ediciones especiales realizadas con Porsche. La caja tiene un diámetro de 42 mm, con un diseño muy limpio que recuerda a los primeros Carrera de los años 60. Esta claridad se traslada también a la esfera.

Los dos contadores remiten a los antiguos cronógrafos creados por Heuer, mientras una aguja de segundos y la ventana de fecha quedan en un segundo plano visual, pero aportando la funcionalidad requerida en un reloj actual. El mecanismo está a la altura del coche homenajeado. TAG Heuer ha elegido para la ocasión su movimiento Heuer 02 manufactura, de carga automática, reserva de marcha de 80 horas y sistema de cambio rápido de fecha.

La relojera ha hecho un planteamiento muy interesante de esta doble edición. Por un lado, tenemos la versión en acero y esfera blanca. En el lateral de la caja vemos la famosa inscripción Carrera que Porsche eligió para el 911 Carrera RS 2.7 hace 50 años.

Siempre es complicado incorporar elementos impresos en la caja, pero esta vez el resultado queda genial al recordarnos de un modo tan visual el coche en el cual está inspirado. Para remarcar su carácter deportivo, la pieza se entrega con un brazalete metálico y una correa adicional de tela blanca tipo Nato.

El segundo modelo llama la atención por ser la primera colaboración con Porsche realizada en oro rosa. Las diferencias con la versión en acero aparecen en el cambio del azul por el rojo para la decoración de la esfera y el logotipo de Carrera en el lateral de la caja grabado en lugar de impreso. En esta ocasión, la oferta de correas queda limitada a una única pieza, realizada en piel de aligátor roja.

Es un modelo de imagen más conservadora, pero conceptualmente más arriesgado, ya que no es habitual encontrar este tipo de reloj deportivo fabricado en oro. Como vemos, son relojes especiales y por ello cuentan con muy pocas unidades a la venta: 500 piezas en el caso del modelo en acero y 250 en el de oro rosa. Los precios son 7.450 y 22.300 euros, respectivamente. Una doble edición a la altura del mito que los ha inspirado.

La era conectada

La colaboración entre Porsche y TAG Heuer no queda limitada a la relojería mecánica. Hace unas semanas que se ha presentado TAG Heuer Connected Calibre E4 Porsche Edition, el primer "smartwatch" nacido de esta asociación.

Las firmas han trabajado juntas en su desarrollo con el fin de aprovechar las ventajas de la tecnología conectada. El dispositivo está pensado para los dueños del Porsche Taycan eléctrico. Ellos podrán acceder a través de la pantalla del reloj a diferente información y servicios del vehículo como climatización o nivel de carga.

Además, y lo que es más interesante para sus creadores, el desarrollo de la aplicación del reloj garantiza que en el futuro se puedan incorporar más funciones y herramientas.

Dicho de otro modo, es un reloj en crecimiento. La caja está fabricada en titanio con un revestimiento DLC arenado, tiene un diámetro de 45 mm y viene rematada con un bisel de cerámica negra, con una escala taquimétrica que alcanza los 400 km/h. Es una referencia al velocímetro que ya conocen los usuarios del Porsche Taycan.