El primer capítulo de 'La Casa del Dragón' resuelve gran duda de 'Juego de Tronos'

HBO acaba de estrenar en todo el mundo el primer capítulo de la precuela de 'Juego de Tronos', 'La Casa del Dragón', que nos traslada a Poniente 174 años antes del nacimiento de Daenerys Targaryen y la muerte de su padre, el conocido como Rey Loco.

La plataforma tiene muchas ganas de repetir el gran éxito que fue 'Juego de Tronos', la serie más viral de la televisión en la última década, y ha puesto toda la carne en el asador en esta superproducción fantástica y continuista hasta en los acordes musicales con su hermana mayor.

Buena muestra es el primer capítulo, 'Los herederos del Dragón', estrenado por todo lo alto y que ya ha recogido críticas y elogios por parte de los fans, con buenas valoraciones generales tanto en Rotten Tomatoes como en Imdb.

Comenzamos en el Gran Consejo en Harrenhal, el castillo quemado a manos de Aegon el Conquistador y su bestia Balerion. Esta es una reunión decisiva que el conocido como Viejo Rey celebró para evitar una guerra civil al morir Baelon, el príncipe heredero. También es la semilla de todo, ya que de alguna manera establece que el descendiente que heredará será varón, aún existiendo de mayor edad herederas legítimas por sangre.

Después saltamos en el tiempo para conocer a la princesa Rhaenyra a lomos de su dragón dorado y darnos cuenta pronto de que la dinastía sigue pendiente de un hilo esperando la llegada de un heredero varón.

Rhaenyra se presenta combativa, igual que será Daenerys. No parece tener intención de resignarse ante un futuro que la destina a ser consorte y madre. Sueña con viajar con su amiga Alicent en dragón y cruzar el Mar Angosto. Es idealista y presenta una buena relación con su tío, mucho más adulto, amenazante y sangriento. En su mano "se temerá el color dorado" de la Guardia.

El episodio contiene un mix de todo a lo que estamos acostumbrados tras 'Juego de Tronos': efectos especiales y vuelos de dragones, sangre y cacería, escenas de cama, lucha encarnizada, conversaciones de alcoba y amenazas soterradas bajo falsas sonrisas.

Lo más espectacular del capítulo es el torneo y los combates a caballo entre el príncipe Daemon y el resto de caballeros en liza, mientras la reina lucha su propia batalla en el parto del heredero al trono.

En forma de metáfora, mientras Daemon pierde ante un caballero "desconocido" (como se conoce a la muerte en la religión de los Siete), los Targaryen pierden con el fallecimiento de dos de los suyos.

Destaca también la buena lengua y conversación de la Princesa Velaryon y su marido mientras la violencia se desata en el campo y el gore puebla la pantalla. Este tipo de conversaciones es lo que realmente engancha a los que vimos y leímos 'Juego de Tronos'.

Luego hay ciertos comentarios, como los que salen de la boca del príncipe Daemon en la mesa del Consejo del Rey en relación a su esposa, que son clavados a lo escrito por George R. R. Martin en 'Sangre y Fuego'. Mención a las ovejas del Valle incluido.

Otra parte bonita es la descripción y relación entre los reyes. Son los más humanos y sentimentales que hemos visto hasta el momento en el Trono de Hierro. Quizás por eso Viserys no puede evitar cortarse con su afilado filo.

Una gran duda resuelta por fin

Al final del primer episodio llega una pequeña sorpresa para los fans, que a mi entender sin una buena explicación, carece de todo su brillo. Estamos hablando de la parte en la que el rey Viserys le cuenta a su hija Rhaenyra el gran secreto de Aegon El conquistador: la profecía sobre el Largo Invierno y el "Rey de la Noche". Todo mientras vemos la daga que hemos conocido como Daga del Asesino y con la que Arya mata en el episodio "La Larga Noche" al rey de los muertos, aparecer en la cintura del Rey. Lleva todo el episodio con ella, pero es fácil no darse cuenta.

De alguna forma, este acontecimiento nos permite confirmar, por fin, que la persona que envió al asesino a la cama de Brandon Stark en la primera temporada de 'Juego de Tronos' fue seguro Joffrey Baratheon, quien habría recibido o cogido el arma de manos de su padre, como podría marcar la tradición. Un arma y un secreto que debería pasar del rey Targaryen en el trono a su heredero y Príncipe de Rocadragón, pero un conocimiento que se habría perdido en 'Juego de Tronos', y que Joffrey no conocería, ya que el heredero Targaryen legítimo había muerto en manos de Robert Baratheon en la Batalla del Tridente. Estamos hablando de Rhaergar Targaryen, padre de Jon Nieve.

Aún así, el conocimiento sobre La Larga Noche y el Largo Invierno es algo más que un sueño profético de Aegon, o al menos eso nos muestran los relatos que cuenta la Vieja Tata a Brandon Stark o toda la literatura de Martin más allá de la serie, con los Hijos del Bosque y demás criaturas mágicas. También entendemos por fin que Valyria cayó porque los hombres olvidaron que el poder de los dragones no está hecho para ellos.

Lo que desde luego está claro es que Aegon se equivocó en su profecía y no fue un Targaryen quien finalmente estaba sentado en el Trono de Hierro cuando llego el Invierno con mayúsculas. Lo que sí lograron dos Targaryen, Daenarys y Jon, fue unirlos a todos para luchar contra las huestes del Rey de la Noche. Eso sí, la daga la empuñó una pequeña Stark. Ahora sabemos por qué el arma estaba en manos de Joffrey y la producción enlaza de forma poco sutil una trama con la otra.

Cada domingo un nuevo episodio hasta acabar esta primera temporada que tendrá 10 capítulos.