El regreso del cine a Nueva York recibe US$1.000 millones de un estudio de De Niro

Travis Bickle en Taxi Driver , Vito Corleone en El Padrino Parte II y Jimmy "The Gent" Conway en Uno de los Nuestros : no sólo eran personajes indelebles de Robert De Niro, sino también neoyorquinos que elevaron la ciudad a un personaje propio en las películas que habitaron.

Pero en los años transcurridos desde que De Niro recorrió las calles de la Gran Manzana interpretando esos papeles, la marca distintiva que alguna vez tuvo Nueva York en el celuloide se ha desvanecido. Ahora, el actor y productor nacido en Manhattan está trabajando para asegurar que la ciudad recupere su estatus en el panteón de Hollywood.

De Niro acaba de abrir Wildflower Studios, un campus de 11 estudios de sonido en Queens que costó alrededor de mil millones de dólares, con su hijo Raphael y su socio comercial Adam Gordon . Su objetivo: llevar un nuevo nivel de tecnología a la producción en la ciudad, donde muchos estudios son almacenes reconvertidos en lugar de instalaciones construidas específicamente para ese fin.

“Llegamos a esto con la intención de ayudar y apoyar a la ciudad que ambos amamos”, dijo Gordon sobre él y De Niro. “Ambos somos neoyorquinos de cuarta generación”.

No son los únicos, ya que los desarrolladores están aumentando sus apuestas por los estudios en la zona. El fundador de Hallmark Channel, Robert Halmi, está en proceso de finalizar la construcción de un campus de 93.000 metros cuadrados para sus Great Point Studios en Yonkers. Blackstone Inc., Hudson Pacific Properties y Vornado Realty Trust están construyendo Sunset Pier 94 Studios, el primer estudio cinematográfico designado en Manhattan, que se inaugurará el año que viene junto al río Hudson. East End Studios, un espacio de aproximadamente 32.900 metros cuadrados, está previsto que se complete el año que viene en Queens.

El auge se está produciendo en medio de una desaceleración de la industria del entretenimiento, al mismo tiempo que se está preparando una avalancha de nuevos estudios de sonido en todo el mundo. En Nueva York, los desarrolladores y productores también están tratando de sacar provecho de un reciente impulso al fondo estatal que ofrece créditos fiscales a las producciones de cine y televisión.

El año pasado, la gobernadora Kathy Hochul aumentó la financiación de 420 millones de dólares a 700 millones de dólares al año y convirtió 30% de los gastos de producción calificados en deducibles de impuestos, en comparación con 25%. La medida también aceleró el plazo para reclamar los créditos y ofreció incentivos adicionales para filmar en el norte del estado. Para calificar, se espera que las producciones filmen 75% en el estado.

Aunque los críticos han cuestionado el costo y la eficacia del programa, sus partidarios dicen que nivelará el campo de juego con otros estados como Georgia, que se estableció como un centro de filmación durante la última década.

“El impulso del cine y la televisión en la ciudad y la extensión y expansión del crédito fiscal sin duda atraerán más empresas” a Sunset Pier 94, dijo un portavoz del consorcio respaldado por Blackstone que lo construye.

El programa de Nueva York sigue siendo menos favorable que en Canadá, donde el crédito fiscal puede ser del 35% o más. Muchas producciones filman algunas escenas en la ciudad de Nueva York para establecer un escenario mientras hacen el resto del trabajo en otro lugar. Los productores y desarrolladores ahora compiten por atraer más actividad a tiempo completo. Netflix Inc. abrió un estudio en Brooklyn en 2021.

“Puedes ir a otro lugar y disfrutar del emblemático Nueva York por unos días, pero queremos que vengan aquí. Queremos que utilicen nuestros escenarios. Queremos que contraten a nuestros equipos”, dijo Pat Kaufman, Comisionado de la Oficina de Medios y Entretenimiento del Alcalde.

Ha sido un camino más accidentado de lo esperado en algunos aspectos clave. La industria se vio sacudida por huelgas que paralizaron producciones y redujeron la oferta antes de que los guionistas y actores volvieran a trabajar a finales del año pasado.

Por otra parte, los servicios de streaming perdieron fuerza en 2022, lo que contribuyó a una recesión nacional. La producción en todo el país ha disminuido un 40% con respecto a hace dos años, según ProdPro, una plataforma en línea que sigue la industria del entretenimiento. Las filmaciones en Los Ángeles se desplomaron un 12% en el segundo trimestre con respecto al año anterior, según el grupo local de permisos FilmLA.

En la ciudad de Nueva York, el número de permisos para filmar disminuyó en casi 900 durante los primeros seis meses del año en comparación con 2019, aunque aumentó en más de 300 desde el año pasado, según la oficina del alcalde.

Esto genera preocupación sobre si habrá suficiente demanda para llenar toda la nueva capacidad de producción. Kaufman Astoria Studios, que data de 1920 y ofrece más de 500.000 pies cuadrados de espacio de producción, está ocupado pero no lleno, dijo el presidente Hal Rosenbluth.

“Nos convertimos en el centro de atención durante un período en el que nadie quería invertir en bienes raíces comerciales”, dijo sobre el auge de la construcción de estudios. “¿Van a conseguir luz verde para nuevas producciones suficientes para llenar todo esto? Esa es la preocupación interesante”.

Los desarrolladores apuestan a que serán esenciales nuevos escenarios para satisfacer el creciente apetito por contenido a medida que el streaming se recupera y las nuevas tecnologías (como las enormes pantallas de video LED utilizadas para el diseño de escenarios) hacen que la producción sea más sofisticada.

“Estamos en una batalla entre lo viejo y lo nuevo”, dijo Halmi de Great Point Studios. “El material que los servicios de streaming ponen al aire es mucho más grande que lo que se puso en CBS, NBC y ABC hace 10 años. El alcance es mayor, los presupuestos son mayores, los días de rodaje son más largos, las necesidades son mayores”.

La llegada de nuevos estudios de sonido presagia más competencia y presión sobre los precios para los estudios existentes, pero los actores establecidos dicen que es probable que los recién llegados se enfrenten a una curva de aprendizaje.

“La gente que se inicia en el negocio por primera vez se llevará una sorpresa desagradable”, dijo Doug Steiner de Steiner Studios, citando una clientela exigente y la falta de consistencia en los contratos de alquiler a corto plazo. “La gente se deja seducir por el glamour”.

Aun así, el estudio es uno de los únicos espacios de la ciudad de Nueva York que está a plena capacidad, y Steiner está gastando US$93 millones para añadir dos escenarios a su campus de 30 estudios de sonido en el Navy Yard de Brooklyn. El promotor inmobiliario también iniciará la construcción de una instalación de US$550 millones a varios kilómetros de distancia en Sunset Park. Las ampliaciones son parte de un plan de desarrollo a largo plazo, dijo.

Los planes de Steiner subrayan la larga historia de Nueva York con la industria cinematográfica, que los nuevos estudios quieren ampliar. The Better Sister , protagonizada por Elizabeth Banks y Jessica Biel y respaldada por Amazon MGM Studios, se encuentra entre varias producciones nuevas que se filman en la ciudad . También lo está É toile , de Amy Sherman-Palladino y Daniel Palladino de The Marvelous Mrs. Maisel .

Un estudio en Los Ángeles no siempre es suficiente, dijo Jonathan Tolins, showrunner de Elsbeth , un spinoff de The Good Wife que está filmando su segunda temporada. El escenario de Nueva York es una parte importante del programa, al igual que muchos de los grandes papeles de De Niro.

“Si realmente quieres sentirte como si estuvieras en Nueva York”, dijo Tolins, “tienes que estar aquí”.