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Los dos equipos estuvieron en el podio de las empresas con el valor que más creció según Kpmg.
Si Liverpool y Tottenham fueran dos empresas colombianas, el año pasado hubieran clasificado entre las 100 compañías más grandes del país. Ambos equipos facturaron más de $1 billón en la temporada anterior, con un rendimiento que no solo los hace más grandes que la operación local de firmas como LG Electronics, Pricesmart o Bayer, sino que los tiene hoy en Madrid para disputar la final de la Champions League, la segunda batalla más importante en el mundo del fútbol detrás de la Copa Mundial de la Fifa.
El caso del equipo que dirige Jürgen Klopp es todo un éxito empresarial. Esta es la segunda final consecutiva que juega en este torneo gracias a un desempeño que se ha visto reflejado en su valor empresarial, que el año pasado se incrementó 33%, la segunda mayor alza entre los grandes clubes europeos. Los ‘reds’ se anotaron US$2.400 millones en ese valor medido por el Football Benchmark de Kpmg. Los aumentos de 38% y de 90% en los ingresos por la transmisión de televisión de sus partidos y el mercado de valor del equipo, respectivamente, fueron los responsables de este comportamiento que, además, les permitió superar ganancias antes del pago de impuestos por US$150 millones.
Esta actuación no solo tiene felices a los hinchas del Liverpool, sino también al multimillonario John Henry, propietario de Fenway Sports Group, una empresa que además es dueña de los Medias Rojas de Boston, y que ha confiado en el equipo inglés desde 2010. La inversión hace rato produjo efectos, si se tiene en cuenta que lo compró por US$500 millones y el valor de la empresa ha crecido 380% hasta los US$2.400 millones calculados por Kpmg.
“La Premier League confirmó su absoluto dominio, con nueve clubes en el listado y representando 43% del valor agregado total”, aseguró Andrea Sartori, global head of sports de Kpmg, quien destacó la transición que están teniendo los clubes más grandes del mundo para ser compañías de entretenimiento, con su marca expuesta a nivel global, que además les ayuda a crear ingresos de dinero más estables y predecibles.
Una inversión más rentable
El Liverpool no es el único que tiene a un multimillonario detrás de sí. En el caso de Tottenham, tiene la ayuda del músculo financiero de Joe Lewis, un comerciante de divisas con sede en Bahamas, que controla a los ‘Spurs’ a través de Enic. En 2011, se unió a Daniel Levy para comprar, inicialmente, 27% del equipo por US$27,7 millones.
Hoy ambos empresarios controlan 86% de la empresa, avaluada en US$1.900 millones por Kpmg, el tercer mejor crecimiento entre los grandes de Europa, con un alza de 31%, muy cerca del Liverpool y con un récord en ganancias de más de US$140 millones en la temporada pasada.
Un valor que, desde ya, se verá impulsado con el solo hecho de llegar a la final que se juega hoy. “Ayuda a su posición con los patrocinadores, el valor de su club y el lugar donde se sienta en el orden global”, le dijo a Bloomberg Dan Jones, líder mundial de negocios de deportes en Deloitte. “Cuanto mejor es un club en la cancha, mayor es su valor”, concluyó.
El año pasado, los ‘reds’ gastaron más en salarios que los ‘Spurs’
Según el análisis de Financial Football News, el Liverpool gastó el año pasado en salarios US$331 millones, mientras que el Tottenham desembolsó US$186 millones. El principal ingreso de ambas empresas son los derechos por televisión, que representa más de la mitad de las ventas totales. Una tendencia que va en línea con la Premier League, la competencia doméstica de los dos equipos, que obtiene 53% de sus ingresos gracias al total de este rubro.
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