Estas son las claves que brindan algunos expertos para conseguir una vida saludable

Inscribirse en un gimnasio es de las promesas más frecuentes que las personas se hacen al inicio de un nuevo año. Sin embargo, no es raro ver saboteada esta meta a causa de factores como la falta de tiempo o de dinero. Es de tener en cuenta que el sedentarismo es uno de los problemas más comunes que surgen por el hecho de pasar muchas horas en una posición de trabajo.

Pese a los factores de tiempo y dinero, tener una rutina pequeña en casa es la solución más factible para evitar problemas de salud. “Realizar actividad física regular mejora la fuerza muscular, la resistencia y el sistema cardiovascular otorgando más oxígeno a los tejidos, obteniendo energía para el día a día” aseguró Andrea Ramírez, licenciada en deportes y entrenadora personalizada de Bodytech.

Por otro lado, no sobra decir que una buena alimentación es fundamental entre los hábitos saludables, pero aparte de conocer que es indispensable comer frutas y verduras, la selección de un buen snack para llevar a la oficina, también es relevante.

Un estudio realizado por Nielsen asegura que 23% del gasto en la canasta familiar corresponde a alimentos y snacks saludables, tales como proteínas, verduras y productos sin colorantes artificiales.

“Los snacks saludables en el país cada vez toman más relevancia porque el consumidor colombiano año tras año se ha vuelto más consciente de la importancia de una buena alimentación y tiene mayor acceso a información de todas las industrias, incluyendo la de alimentos” afirmó Santiago Quinche, gerente general de Galmont Foods.

Aunque contar con un buen estado físico refleja los buenos hábitos, es indispensable tener un equilibrio mente-cuerpo, por eso, actividades como la meditación resultan ser un canalizador de pensamientos negativos que producen estrés.

Esta actividad, incluso, brinda beneficios como una nueva perspectiva sobre situaciones que se ven afectadas por el estrés, aumenta la auto consciencia, la imaginación y la creatividad; permite tener más tolerancia y paciencia frente a las actividades diarias. Por otro lado ayuda a controlar enfermedades como la ansiedad, el asma, la depresión, problemas para dormir y tensión.

Existen diversas maneras de meditar que puede tomar de a cuerdo a su gusto, entre ellas se encuentra la meditación guiada, con mantra, de consciencia plena, Taichí, meditación trascendental, yoga y el Qigong; por mencionar algunas.

Incluya una alimentación balanceada a su rutina diaria
Al momento de seleccionar un plato saludable incluya los tres grandes grupos alimenticios, conocidos como macronutrientes: proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Así suministra lo necesario para un correcto funcionamiento del cuerpo con una alimentación balanceada.

Un buen descanso repara y brinda energía al cuerpo
Cuando el cuerpo entra en reposo y duerme, su cerebro se encarga de auto repararse por medio de las diferentes fases de sueño que presentamos. Las etapas 1, 2, 3, 4 y los movimientos oculares rápidos (MOR) ayudan a que adquiera energía para el día siguiente.

Meditar, un beneficio íntegro para la mente y el cuerpo
La meditación ayuda al relajamiento y reduce el estrés, pues permite que tanto el cuerpo y la mente puedan entrar en un profundo estado de relajamiento y concentración. Tener un espacio para meditar facilita la depuración de pensamientos negativos que generan estrés.

Reduzca el sedentarismo y tenga un espacio para actividad física
La actividad diaria es importante debido al sedentarismo producido por largas horas de trabajo en oficina. Sentadillas sin peso, estocadas, plancha, fondos, flexiones y estiramientos pueden ser parte de una breve rutina de media hora, fácil de realizar antes de salir a trabajar.

Tener una zona para la lectura beneficia al cerebro
Además de ampliar el léxico, la lectura facilita el desarrollo vía neuronal y la activación de la memoria; también, a través de escenarios ficticios, mejora la creatividad y la imaginación. Los expertos recomiendan tener un espacio fijo de al menos media hora para leer un buen libro.