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Leo y el chato son algunos de los sitios más deseados por los comensales y viajeros para este periodo de descanso en octubre
Si usted está considerando visitar alguna de las principales ciudades del país y disfrutar de su enfoque gastronómico durante la semana de receso, son varias las recomendaciones que debe de tener.
No solo por las restricciones de bioseguridad que la pandemia en curso todavía exige a los restaurantes, sino también que varios de los sitios en este listado han recibido premios, y seguramente serán de los más visitados durante la próxima semana. Por eso es recomendable tener en cuenta la demanda y el sistema de reservas que maneja cada uno para que usted no se quede sin disfrutar de los mejores platillos en el país.
En la capital, los restaurantes Leo y El Chato, ambos destacados por participar en el reciente 100th Best Restaurants, tienen una agenda bastante ocupada. En el primero, sus mesas reservadas aumentaron cinco veces más, por lo que -indicaron- es necesario apartar un espacio con dos semanas de anticipación, si se trata de asistir al lugar entre jueves y sábado, especialmente en horario nocturno.
El caso de El Chato es similar, pues el restaurante recomienda a sus clientes realizar las reservación con tres días de antelación, en caso de que planeen asistir entre dos y tres personas. En caso de que deseen asistir un grupo de ocho o más personas, esto requerirá de una previa solicitud de hasta ocho días de antelación.
En la ciudad de Medellín, el restaurante OCI.Mde sugiere hacer la reserva mínimo tres días antes. Según explicaron, la programación de estas se hace semanalmente, pero, en caso de no poder apartar un espacio, es posible llegar directamente al restaurante, a su zona de bar. Este local tiene un menú cambiante, de acuerdo a la oferta de sus mejores productos locales; pescado fresco del pacifico, tubérculos andinos, vegetales de cultivos orgánicos etc.
Por otro lado, San Valentín, en Cartagena, cuenta con un estilo de menú variado el cual permite escoger y crear un verdadero plato personalizado.
En El Celler, ubicado en Barranquilla, se encuentran reinterpretaciones crocantes, picantes o agridulce para lo que son ingredientes presentes de la cocina colombiana y española como el Plátano, yuca, suero, ñame y queso manchego, jamón Serrano y pimientos del piquillo.
D’amore, restaurante caleño, es conocido por su famosa pasta al tartufo o la carbonara di mare. También, sus pizzas elaboradas con masas de fermentación lenta.
San Valentín, en Cartagena, ofrece un menú con platos de lujo como los langostinos thermidor y el lomo peruano, entre otros platillos sugeridos.
Leo, en Bogotá, asegura estar comprometido con las tradiciones culturales, el origen de los alimentos, el empleo de una biodiversidad responsable y el cambio climático.
El Chato es un bistró que aplica técnicas globales para resaltar el producto local. Se ha vinculado con pequeños productores para mejorar sus platos.
Storia D’Amore, en Cali, es un concepto de negocio con una enorme proyección de futuro, planificando de ser posible, nuevas aperturas en 2021.
En OCI.Mde, el uso de especias y hierbas aromáticas caracterizan los platos, además de su intensidad y el balance entre distintos sabores.
El Celler, en Barranquilla, es una cocina de contrastes que basa su estilo en lo experimental, a partir de la evolución de los sabores más reconocibles.
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