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El modelo 250 GTO de 1962 del fabricante italiano ocupa el primer lugar de la lista con un valor récord de US$48,4 millones
El último campanazo en el mundo de las subastas de autos de lujo lo dará el Mercedes Benz 300 SL que perteneció al pentacampeón de la Fórmula 1, Juan Manuel Fangio. De acuerdo a la encargada de la venta, RM Sothebys, la venta privada podrá superar los US$5,5 millones, cantidad que no les llega a los tobillos a cifras astronómicas que se han pagado por otros vehículos de cuatro ruedas.
El Mercedes Benz 300 SL de Fangio se creó inicialmente como coche de carreras, rótulo que consolidó tras ganar en 1952 la Panamericana de México y en Le Mans y Nürburgring. Su excelente mecánica, la baja altura y la comodidad del habitáculo, además de su elegante diseño, lo transformaron en un coche 'de calle'.
Con la carrocería azul claro metalizado, los cromados y el interior en cuero color crema, era uno de los coches más elegantes de la época. El coche fue un regalo de Mercedes a su piloto por su 47 cumpleaños y se lo entregaron en el Hotel Dorchester de Londres. Esa unidad era la que había estado expuesta en el Salón del Automóvil esos días.
Desde 1986 era una de las joyas del Museo Juan Manuel Fangio, con el cuero original y el desgaste de la rodilla del piloto contra el salpicadero, además del pomo de la palanca del cambio que le había puesto el argentino y una pegatina de la Uppi, predecesora de la Gpda (Grand Prix Drivers’ Association), la asociación de pilotos de F1 que se creó en 1961.
Pero si se comparan los US$5,5 millones que puede llegar a costar con lo que han costado los autos subastados más caros de la historia, el Mercedes de Fangio se queda corto, sobre todo al lado del Ferrari 250 GTO de 1962, que ocupa el primer lugar de la lista con un valor de US$48,4 millones. De este carro solo se produjeron 36 unidades y fue el primero en el mundo en tener una carrocería de Serie I. Entre sus ventajas están lo pequeña de su entrada de aire, entre otros.
Al momento de subastar el Ferrari, tres interesados compitieron por el automóvil en el transcurso de apenas de diez minutos, superando así con creces el récord anterior ostentado por otro auto del mismo fabricante, la versión GT del 250 GTO por US$38,1 millones.
El tercero más costoso también fue un Ferrari, el 335 Sport Scaglietti de 1957, por el que ofertaron US$35,7 millones. Este coche de carreras llegó primero en la Mille Miglia y Le Mans, así como en las 12 horas de Sebring.
Mercedes ocupa el cuarto lugar, siendo este el único que ocupa entre los diez primeros del listado dominado por Ferrari. El W196 Grand Prix fue conducido precisamente por Juan Manuel Fangio, quien para ese entonces ya había ganado la mayoría de sus grandes títulos. Fue vendido por US$29,6 millones en 2013.
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