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A la par con el evento, bibliotecas y librerías de la ciudad realizaron más de 50 eventos dentro de la programación cultural del mes
La Feria del Libro de Bogotá terminó con éxito sus 14 días de lectores, editoriales y cultura. Si bien, no superó la meta que tenía de 610.000 asistentes, llegó a 517.000 con una agenda de más de 1.600 eventos.
Andrés López Valderrama, presidente ejecutivo de Corferias, explicó que la cifra es positiva, puesto que en 2019, a diferencia de este año, se contó con un festivo. "Se demuestra que la FILBo está a la altura de las grandes ferias del libro del mundo y ratifica la importancia de volver a encontrarnos alrededor de la cultura", dijo.
Valderrama delantó que ya está en firme la edición 2023 que se organizará de la mano de la Cámara Colombiana del Libro y que esta versión la del reencuentro, "quedará en la memoria de los miles de asistentes que nos acompañaron".
La presencialidad también permitió el regreso de invitados nacionales e internacionales, quienes lideraron conversatorios, taller y firmas de libros. En el caso de Corea del Sur, que participó como país invitado de honor, la delegación fue de 150 participantes.
"Para el sector editorial es muy significativo lo que se vivió en estos 14 días, no solo porque logramos reactivar nuestra economía, sino porque evidenciamos que el público espera este momento del año para volcarse hacia los libros", añadió Emiro Aristizábal, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro.
Además de incentivar la lectura, la FILBo también fue un escenario de negocios, según explicó Andrés Sarmiento Villamizar, director de la feria, "personas de la industria editorial mundial vinieron al evento para estar al tanto de las novedades editoriales colombianos, las nuevas voces y los escritores consolidados para comprar derechos para contenidos como cine y televisión".
A la par con el evento, bibliotecas y librerías de la ciudad realizaron más de 50 eventos, que también se presentaron como un impulso al universo lector y literario.
El lugar ofrece un amplio menú con opciones de comida de mar, carnes y su especialidad, la cocina caribeña, acompañado de una amplia carta con bebidas alcohólicas, sodas y buena música urbana
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