Instrumentos de aseo personal para los más sofisticados

Giovanni Lorenzi abrió en 1929 un pequeño establecimiento para afilar cuchillos en Montenapoleone, la calle milanesa convertida hoy en buque insignia del lujo made in Italy.

El vetusto local pasa injustamente desapercibido en una avenida tomada por las grandes firmas de moda y sus soberbios escaparates.

Pero quienes de verdad conocen el valor de lo exquisito no pasan indiferentes ante las puertas de este negocio que ha ido evolucionando hasta convertirse en una de las direcciones donde recalan los bon vivants para adquirir objetos personales de factura impecable. Los hijos del fundador guardan celosamente la forma de hacer encargos exclusivos que dio fama a su padre y que cautivó, entre otros, a Frank Sinatra. Todavía recorren el mundo en busca de los mejores artesanos con los que colaborar, así como de las mejores pieles, astas, maderas y madreperlas para su colección de utensilios de afeitado y manicura, pipas y cortapuros.

Luis Sans, gran admirador de esta casa reacia a ampliar horizontes por miedo a perder su esencia, ha conseguido que algunos de estos objetos puedan adquirirse en Santa Eulalia, su tienda barcelonesa. Son principalmente objetos de afeitado y de aseo personal. Como este juego de instrumentos para pedicura y manicura compuesto por tijeras, pinzas, limpiador de uñas y lima en un estuche realizado en piel de cordero.

Cubiertos de lujo, un estuche práctico y gourmet
No hay razón para no comer con Hermès, sea cual sea la localización, preferiblemente de ocio activo. Tres cubiertos componen un nuevo equipo-básico-de-alimentación-chic, cortesía de la casa francesa. Se trata de un trío de instrumentos gourmet: tenedor, cuchara y abrebotellas. Son de acero inoxidable con mango de corcho, se acompañan de una servilleta de lino y se presentan en un coqueto estuche de fieltro para take away.