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Un elemento fundamental será determinar qué tipo de comprador es y cuál es el objetivo con su futura transacción
Así como hay variedad de artistas, corrientes y expresiones; también hay múltiples obras de arte esperando ser admiradas (y en el mejor de los casos compradas) por algún entusiasta.
Pero lo cierto es que no siempre es sencillo saber cómo adquirir una de estas piezas ni qué tener en cuenta antes de la transacción. Por eso, hoy le traemos algunos consejos para acompañar su decisión.
Catalina Restrepo, directora de LAR School, explica que antes de adquirir cualquier tipo de arte hay que definir qué clase de comprador será: uno que lo hace por gusto o uno que piensa en la rentabilidad.
“Debo pensar en cuál es mi prioridad, si es por inversión, es decir, que los artistas que compro no me importa si me gusta o no, pero se van a valorizar con el tiempo y los puedo vender o si es más por la parte decorativa, que se vea bien en mi espacio, sin importar quién sea el artista”, comentó Restrepo.
Adicionalmente, explicó que puede existir un tercer comprador: el coleccionista, quien tiene identificado temas específicos, ya sea porque lo estudia o le apasiona y adquiere obras pensando en ello.
Una vez se determina qué clase de comprador quiere ser, hay tres elementos base para iniciar la búsqueda de su pieza ideal y ‘sintonizar’ con la obra: el portafolio, el curriculum y las prácticas laborales del artista. Estos elementos cobrarán mayor o menor relevancia dependiendo de su objetivo con la compra.
Revisar el portafolio del artista para apuntarle a oportunidades
El portafolio del artista es un primer elemento en el que puede fijarse para comprar. Revisar cómo le va en autopromoción al artista y qué creaciones está ofertando. En el caso de ser una compra por inversión, es importante evaluar las oportunidades de las obras. “Si ese portafolio no abre puertas, es difícil que el artista vaya a crecer”, comentó Catalina Restrepo.
El currículum y los ‘espaldarazos’ de otros actores de la industria
Si le interesa conocer el potencial que tiene el artista, una buena forma de conocerlo es revisando el curriculum, en el que encontrará una lista con las instituciones o personas que durante su trayectoria le hayan apostado a sus obras. Este respaldo también es clave a la hora de definir el precio final de la obra y qué tanto puede llegar a valorizarse en el futuro.
El personaje detrás del artista y sus buenas prácticas laborales
Otro factor que puede ayudar o frenar el crecimiento de un artista y su vigencia en el mercado son sus prácticas laborales: cómo se comporta y qué relación ha cultivado con las galerías y los curadores. Este punto es importante para quienes compran arte por inversión al estar relacionado con la expansión del artista. En otro caso podría dejar de ser relevante.
El apoyo por lo local y la búsqueda de las obras
Optar por los artistas locales siempre será buena opción para los compradores y el crecimiento de la industria. A la fecha, la búsqueda de la pieza ideal, tanto para inversión como para fines decorativos o de colección, puede iniciarse en redes sociales, en las que los artistas construyen ‘comunidad’ o en galerías y exposiciones comerciales abiertas al público.
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