Jorge Volpi, el abogado mexicano que destacó entre escritores

La narración de la detención del mexicano Israel Vallarta y la francesa Florence Cassez el 8 de diciembre de 2005, un evento que puso en entredicho la gestión del presidente Felipe Calderón y casi le genera a México un pleito diplomático con Francia, caló en el jurado de la edición número 21 del Premio Alfaguara, que ayer fue entregado a Jorge Volpi por su obra “Una novela criminal”.

El escritor, que también estudió Derecho aunque no ejerció para dedicarse a la literatura, no solo fue el mejor entre 62 obras que se registraron desde su país natal México, sino entre más de 500 manuscritos, de los cuales España ocupó el primer lugar en trabajos presentados, con un total de 261; seguido de Argentina, con 88; Colombia (69), México (62), Estados Unidos (45), Perú (22), Chile (21) y Uruguay (12).

Entre las razones por las cuales el jurado justificó que haya ganado una obra que describe un hecho real, es el meticuloso trabajo de investigación realizado por el autor y la reinvención de la narrativa.

Sobre la obra dijeron: “es un fascinante relato sin ficción del caso Cassez-Vallarta que durante años conmocionó a la sociedad mexicana y llegó a generar un incidente diplomático entre Francia y México. Rompiendo con todas las convenciones del género, el autor coloca al lector y a la realidad frente a frente, sin intermediarios. En esta historia, el narrador es tan solo el ojo que se pasea sobre los hechos y los ordena. Su mirada es la pregunta, aquí no hay respuestas, solo la perplejidad de lo real”.

Volpi destacó que el premio es el resultado de tres años de trabajo aproximadamente, donde recordó su formación como abogado y en el que leyó al menos 10.000 páginas del expediente de Florence Marie Louise Cassez Crépin, una francesa que llamó la atención del presidente Nicolas Sarkozy, tanto así, que “condujeron a la liberación de Cassez (tras ocho años de prisión) pero eso no impidió que Vallarta lleve 11 años en la cárcel sin sentencia de primera en instancia”, dijo Volpi a El País de España.

Es precisamente esa capacidad de usar los medios y las herramientas de la novela tradicional para contar un hecho real, sin el menor atisbo de fantasía, lo que llevó al jurado a reconocer la obra como la mejor.

“Con este libro va a ser interesante el debate sobre la justicia, la presunción de inocencia y la guerra contra el narcotráfico que ha convertido a nuestro país en una especie de cementerio. Esta novela puede ayudar a que el lector pueda transformar ese sistema de justicia de un país desangrado”, indicó Fernando Savater, presidente del jurado del Premio Alfaguara 2018, que estaba conformado por: los escritores Mathias Enard y Sergio del Molino, la directora de cine Claudia Llosa, el director de Librerías Gandhi de México, Emilio Achar; y Pilar Reyes (con voz pero sin voto), directora editorial de Alfaguara.

Savater agregó que quien haya leído otras obras de Volpi verá un escritor distinto, pues en este último libro el narrador (tan presente o visible en otras de sus obras) desaparece por completo.

Volpi, que se lleva un premio metálico de US$175.000, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en todo el territorio de habla hispana, es autor de otras obras como La paz de los sepulcros, El jardín devastado, Oscuro bosque oscuro y Memorial del engaño.

El escritor colombiano Sergio Ocampo Madrid destacó que ya no debe causar sorpresas el reconocimiento que se le está dando a las "novelas sin ficción". Sobre el caso puntual del premio dijo: "El premio a Volpi y su "novela sin ficción" no debe verse como algo exótico pues, desde hace más de cuatro décadas, el periodismo o mejor los hechos periodísticos vienen produciendo algunas de las mejores piezas de la literatura. Es el caso de "A sangre fría", de Capote, o de "Honrarás a tu padre", de Talese. Novelas así ya no son la excepción, y cada vez más la literatura y el periodismo se confunden en la buena narrativa, con el único estatuto básico para este último de apegarse a los hechos con todo el rigor".