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Cirujanos afirmaron que este procedimiento, que puede ser estético o por salud, cada vez tiene más demanda a pesar su costo
El ponerse implantes mamarios, o también conocidos senos, ha sido un acto de vanidad para la mayoría de las mujeres que realizan este proceso. Sin embargo, en los últimos tres años, varios cirujanos reconocidos del país han visto un incremento significativo en la demanda de este procedimiento.
Una de las razones por las que los pacientes deciden remover sus implantes son por síntomas del Síndrome de Asia, el cual suele afectar a las personas con este tipo de cirugía y se manifiesta con ansiedad, migraña, depresión, entre otros. Esto no excluye a las mujeres que prefieren quitárselos por gusto, o porque su implante ya ha cumplido más de 10 años.
El médico especialista en cirugía plástica, Alan González, ha estudiado a fondo la relación entre los implantes mamarios y la sintomatología relacionada con el síndrome. Para él, muchas pacientes presentan estos síntomas y, aunque no encuentran explicación médica, mejoran considerablemente después del procedimiento.
“No se trata de una moda o una tendencia, sino de una realidad y un tema de salud con el que muchas mujeres en Colombia y en el mundo se enfrentan”, afirmó González.
“Es muy difícil diagnosticar a estas pacientes porque están sanas de sangre, pero tienen síntomas muy distintos la una de la otra”, explicó Daniela Vaca, cirujana plástica. Su colega, Felipe Amaya, agregó que “esta es una enfermedad en la que el diagnóstico se realiza por descarte una vez se han estudiado otro tipo de patologías”.
En cuanto al aumento en la reducción de senos, Vaca dijo que se ha dado por dos razones. La primera, es el aumento de conciencia al saber que los implantes no son para siempre. Y la segunda, porque los pacientes deciden no renovar sus implantes.
Por otro lado, Amaya explicó que hay una tendencia a quitarlos desde su experiencia. “Yo explanto alrededor de 15 pacientes cada mes. La mamoplastia de aumento se ha hecho menos frecuente y los pacientes ahora buscan tallas más pequeñas”. González, entre tanto, ha realizado 600 reducciones hasta la fecha.
La Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (Isaps) sacó un informe en el que se evidencia que, desde hace tres años, esta cirugía incrementó 19,3% su realización. Este aumento reflejó una recuperación frente a 2020, cuando hubo una disminución de 1,8 % en todos los procedimientos y de 10,9 % en procesos quirúrgicos por la pandemia. Colombia quedó en el top 10 del ranking de países en el que se realizan más cirugías plásticas.
“Este es uno de los países donde más se están retirando los implantes. Lo que vemos en los congresos, sin decir que es una moda, es que acá hay más tendencia a que la gente reverse el procedimiento frente a otros países como México o España”, explicó Vaca.
Amaya agregó que aproximadamente 40% de sus pacientes para esta intervención vienen de otros países. Sin embargo, los cirujanos afirmaron que el ponerse senos es más económico que quitarlos. Actualmente, reducirse los senos cuesta entre $9 y $12 millones, mientras que la explantación de estos está en un rango de entre $12 millones y $16 millones. Este costo promedio puede ser solo una parte del precio total, ya que no incluye anestesia, instalaciones de quirófano u otros gastos relacionados.
Esto no ha detenido a diferentes famosas para eliminar estas prótesis, Carolina Cruz, Carla Giraldo, Sara Corrales, Natalia París, entre otras, han decidido unirse a esta realidad.
Tanta ha sido la controversia que González afirmó que a finales de 2022 dejó de poner implantes. “Tenía 1822 mujeres implantadas, empezamos a averiguar por su evolución y decidí parar con la implantación y concentrarme en investigar. Me dedico a la cirugía plástica para generar bienestar y tranquilidad en las personas”.
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