La industria del whisky busca dejar los estereotipos y llegar a un público más joven

Uno de los jurados más destacados del World Class -competencia que escoge al mejor bar tender del país- que tendrá su final hoy en Bogotá, es el embajador mundial de marca de Johnnie Walker, Tim Philips.

Este experto en la industria, en la cata y la creación de cócteles, habló con LR sobre la actualidad del trago en el país y las nuevas tendencias en su consumo.

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¿Cómo ha evolucionado la cultura de beber whisky?
El whisky existe desde hace siglos, pero la forma de consumirlo y disfrutarlo ha cambiado con el tiempo. Ahora la gente busca más la calidad que la cantidad y saborea la experiencia de beber whisky. La cultura de beberlo antes estaba estereotipada.

Era una bebida masculina, pero últimamente hay público más inclusivo y diverso. Hace 30 años la gente imaginaba al consumidor como un hombre de finanzas, que tenían un traje a rayas, y trabajaba en Wall Street. Es completamente diferente ahora, no se trata de eso. Se trata de los amantes del lujo moderno.

La marca puede verse muy inclinada a gente mayor, ¿Cuáles estrategias usan para crear demanda en todas las edades?
Ahora la gente busca experiencias y saborean los momentos en lugar de beber sólo para emborracharse. Esta tendencia es común entre los jóvenes de 18 a 30 años, en la que uno de cada cinco se clasifica a sí mismo como no bebedor. La gente busca las cosas buenas de la vida. Realmente aprecio esa mentalidad, se trata de buscar experiencias y de saborear momentos. Por esto la atención se centra en crear más ocasiones en las que la gente pueda beber whisky de forma tradicional. El whisky es un líquido juguetón.

¿Cómo ha evolucionado su tipo de consumidor entonces?
Cada vez son más las mujeres que lo beben y los jóvenes. Todos los amantes del lujo moderno aprecian whiskys de primera calidad que antes eran inalcanzables. Alrededor de 70 % de los jóvenes mayores de 18 años beben menos que la generación anterior, pero bebe bebidas de mejor calidad en lugar de las básicas. Pero podría decir que el tipo de público depende de la etiqueta.

¿Y tienen alguna estrategia para acercarse al público joven?
Pues como artista y bartender mi forma siempre han sido los cócteles. Se trata de reemplazar los momentos tradicionales de cerveza o vino.

Además, estos son más bajos en azúcar y alcohol y también son fáciles de preparar en casa. Incluso, son una forma excelente de presentar el whisky a personas que quizá no lo hayan probado antes. El whisky ya no es sólo para ocasiones especiales, sino que trabajamos en presentarlo como una opción para disfrutarse en diferentes entornos y con diferentes personas.

En cuanto a la industria, ¿cuál es el principal desafío que enfrenta ahora?
Se está descubriendo que es difícil para los lugares y bares encontrar personal y retenerlo. Así que depende de marcas como Diageo o compañías como Johnnie Walker para tratar de ayudar a los bares y cantinas a capacitar a la educación y ayudar al personal que tienen para subir de nivel en su conocimiento lo más rápido posible.

¿Cree que esto es a nivel global, o es más bien en Colombia?
He ido a todas las competencias de World Class todos los años, entonces soy testigo que Colombia ha crecido en la industria y cada vez hay más bartenders que participan en capacitaciones y concursos. Este país intenta imitar a Londres, Nueva York o las grandes ciudades, pero mientras que Colombia los alcanza, esas ciudades se mantienen y no crecen en la industria. Entonces creo que es algo mundial.

¿Qué tipo de whisky recomendarías y para qué ocasiones?
El Black Label podemos usarlo en cócteles altos y refrescantes o en estilos bastante directos. Red Label es ideal para una reunión social al aire libre como barbecues. El Gold Label es un whisky de fiesta con los sabores tropicales, casi tiene ese carácter de miel salada cuando lo sacas del congelador, y el Blue Label es para los amantes del lujo moderno.