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Esta noche habrá en el Royal Center de Bogotá un cartel con luchadores de todo el país, con boletas entre los $60.000 y $180.000
Las artes marciales mixtas contraatacan en Colombia, y esta vez vuelven con refuerzos tras la pandemia. Se suben al ring de los eventos presenciales con una sede propia en alianza con el teatro Royal Center, transmisión en vivo por el canal Win Sports, el acompañamiento de las marcas José Cuervo y Buffalo Wings como sponsors, y un cartel de luchadores de todo el país. El expeleador y hoy CEO de la promotora Matchmaker, Andrés Hoyos, habló con LR sobre el regreso y la expectativa de realizar 40 combates en los próximos tres años.
¿Cómo se concretó el regreso de este espectáculo al país?
En 2010, nosotros como Ultimate Fighting Series empezamos con los primeros eventos internacionales de artes marciales mixtas (MMA por sus siglas en inglés) en Colombia; trajimos deportistas de otros países y armamos la jaula por primera vez. Posteriormente, hicimos eventos en vivo y en diferido para la televisión. Ese proceso culminó en 2015. De ahí en adelante, hubo algunos eventos esporádicos, pero no una empresa recurrente en la producción de espectáculos que haya llegado a consolidarlos de manera efectiva. En ese proceso estamos hoy. Matchmaker es una nueva marca, un nuevo proyecto en alianza con el Royal Center. Nace de la formalización de la empresa Ultimate Fighting Series, primera promotora de MMA en el país y dueña de la nueva marca. 10 años después, con otros empresarios consolidamos este proceso con este aliado importante, y por primera vez podemos brindarle al espectáculo una sede.
¿Cuál es la importancia de esta novedad?
Es como poder darle un estadio a un equipo de fútbol. Proveer la cancha y la tribuna, poder hacer el montaje cualquier día; proporciona certeza, seguridad, y nos invita a las empresas y al público a estar en él. Es un gran salto hacia adelante y una ventaja competitiva. Tiene capacidad para 3.000 personas, con todo el espacio y la técnica para producirlo de manera muy profesional.
¿Y qué otros diferenciales presentarán en esta etapa?
Teniendo un mapa distinto, un nuevo escenario, elaboramos un acuerdo con Win Sports. Se encargó de hacer posible que este espectáculo llegara a la televisión en vivo. Y así dimos dos grandes pasos hacia adelante: tener una sede fija y transmitir en vivo por un canal que llega a todos los cableoperadores del país, al que se conectan unas 80.000 pantallas. Con Win trabajamos hace unos años ‘Striker Fighting Championship’; transmitimos cuatro eventos, entre ellos la pelea de Alejandra Lara y Sabina Mazo (su primera como profesional). Ellas dos ya están en la UFC y en Bellator, son representantes colombianas de las MMA a nivel global. Están en las dos empresas más grandes del mundo. Si bien no se siguieron haciendo las peleas por temas de negocio, los atletas siguieron su camino y llegaron a las grandes ligas.
¿Qué se verá hoy?
Salvo un peleador francés en la pelea estelar, todos serán peleadores locales. El proyecto está pensado a mediano plazo elaborar una liga de peleas nacional, un circuito para promocionar a los peleadores colombianos. Hoy recogimos y juntamos el mejor talento de artes marciales del país. Traemos a Alberto Orellano, de Barranquilla; traemos a Sebastián Piedrahíta, el ‘Pitbull’ de Medellín, contra Teo Londoño; traemos peleadores de Cali, de Neiva, de distintos lugares.
¿Qué tan popular se ha vuelto este deporte hoy en día?
Por pelea, más de un millón y medio de pantallas se conectan a la UFC (Ultimate Fighting Championship), la principal empresa promotora de MMA. Venían funcionando con pay-per-views con grandes estrellas como Conor McGregor o Ronda Rousey. Ahora vive un cambio de modelo de negocio, vendiendo contenidos a cadenas como Espn, y con más eventos semanales. Hoy es una empresa que tiene 125 millones de seguidores en redes, factura US$1.000 millones al año. Tiene otra dimensión, con un valor de mercado de US$7.000 millones.
¿Quién más los acompaña?
Obviamente la única fuente de ingresos no puede ser la boletería y la televisión. Hoy José Cuervo es el patrocinador oficial de este evento, de bebidas. En alimentos está Buffalo Wings, que también aporta capital por patrocinio. Son marcas que vienen aportarle al deporte espectáculo, y hacer que sea real y sostenible. Si es un negocio para todos, será sostenible, y no vamos a hacer una, sino 40 peleas en tres años.
¿Cuántos asistentes esperan, y cuánto vale la entrada?
Estamos con un aforo de 1.200 personas. Las boletas están entre $60.000 las más baratas, en platea, y $180.000 las más caras. Es muy accesible. El ejercicio es democratizar la experiencia de las artes marciales mixtas; poder ir un evento, disfrutarlo, poderte sentar a tomar una copa, comer unas alitas. La UFC tiene un paquete para ir a Las Vegas que puede salir en US$1.000 o US$1.500 por persona, con hoteles, tiquetes y entrada a la pelea, que está en US$150. Si quieres ver una pelea de artes marciales mixtas profesional, vivir la experiencia en vivo, puedes ir a Las Vegas o puedes venir a Matchmaker.
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