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La pandemia ha obligado a que clubes sociales tengan sus puertas cerradas, por lo que sus ingresos han caído significativamente
Los clubes sociales se convirtieron hace muchos años en ese lugar que permite la reunión entre amigos para compartir entorno a diferentes deportes y actividades y así salir de la rutina en las ciudades, sin embargo, con la llegada de la pandemia y según las estimaciones de la Cámara Colombiana de Clubes, son un poco más de 80 lugares los que en este momento tienen sus puertas cerradas, lo que pone en peligro cerca de 10.000 empleos que genera la industria.
El temor frente al futuro es grande, más cuando muchas personas, pensarían en salir de las acciones ya que hay cierta aversión precisamente a ir a lugares de reuniones o donde se tengan espacios para compartir como spa o piscinas.
El miedo no es solo de los lugares, si no de la industria en general, ya que son generadores de ingresos para una larga cadena de suministros y empleos tercerizados que estuvieron entre los primeros gastos que se tuvieron que recortar.
Es por esto, que varios lugares se reinventan y hablan con sus socios para llegar a acuerdos que permitan un nuevo aire a la industria.
“Yo creo que siempre somos identificados como un área de distracción que no es prioritaria en la economía, pero ahora tenemos unas pérdidas significativas a nivel general y sí necesitamos ayudas”.
“Cuando ya todo el mundo daba por acabados los clubes sociales, por primera vez se verá la necesidad de crear más clubes porque darán seguridad en sus instalaciones a las personas”.
“Estamos haciendo buenas practicas empresariales a nivel laboral; nuestra planta directa se mantuvo y hemos recibido apoyo de los socios que incluso han apoyado a muchas personas que trabajan en el club”, dijo Junior Bustillos, presidente del Club de Cartagena, quien agregó que “realmente nadie puede predecir cuánto tiempo podremos seguir así, porque dependemos de las medidas que se vayan tomando”
Una de las reinvenciones han sido domicilios de comida de sus chef más reconocidos, sin embargo, estos ingresos no representan ni siquiera el 2% del total de las ventas de servicios que se entregan normalmente a cerca de 44.000 socios a nivel nacional.
Otras de las opciones que han entregado a los socios son reducciones significativas en las mensualidades que en algunos casos superaron bajas de 50%.
Lo anterior, como una medida para reflejar los ahorros en cuanto a mantenimiento al estar cerrados y como una muestra de apoyo a varios miembros que hoy pasan por un momento difícil y que podrían no poder cumplir con sus obligaciones.
“Teníamos un contrato con una cooperativa para que empleara a unas 32 personas y le hiciera mantenimiento al campo del golf, pero una cosa es hacerlo a un campo en uso y otra a un campo sin uso. Ese contrato lo bajamos casi a la mitad del número de contratistas y hemos tenido algún beneficio en flujo de caja para mantener la institución y los campos”, aseguró Raúl Grisales, vicepresidente del Club La Sabana, quien agregó que si bien no han tenido despidos, parte del equipo se ha ido voluntariamente a licencias no remuneradas y otros a vacaciones pagas, sin embargo, aunque se están haciendo diferentes estrategias para ahorrar costos, no se puede decir a ciencia cierta cuánto podrá subsistir el club que venía de años con buenas finanzas.
Ahora, a pesar de la situación actual, Bustillos y Sergio Saldarriaga, presidente del Club Campestre de Medellín y director de la Cámara de Clubes, aseguraron que luego de la pandemia los clubes van a tomar mucha fuerza como espacio social con las mejores condiciones de higiene.
El Nogal trabaja en mejorar los protocolos de seguridad
“Desde ya estamos trabajando fuertemente en la creación de estrictos protocolos de seguridad de cara a una paulatina reapertura, cuando las entidades nacionales y locales lo dispongan. A corto y mediano plazo, hemos adoptado diferentes opciones para mantenernos activos, desarrollando iniciativas gestionadas alrededor de plataformas virtuales para llevar a la casa de los socios contenidos de valor”, explicó Rafael Blanco Alviar, presidente de la junta directiva, quien agregó que han tenido constante comunicación y apoya a los socios.
Retraso de la cartera de los asociados de 20% en Hatogrande
“Hemos tenido en este primer mes un retraso en la cartera de los asociados de cerca de 20%, en su mayoría personas muy jóvenes”, afirmó el presidente del club, Carlos Alberto Romero, quién agregó que con el fin de apoyar a sus socios descontaron más de 50% de la cuota, han dado auxilios a los trabajadores tercerizados y a los empleados directos se les mantiene un salario mínimo. Romero afirmó que las finanzas del club son sanas y al ritmo al que se trabaja podrían subsistir hasta fin de año, sin embargo, agregó que el Gobierno los tiene olvidados.
Solicitud de revisión del impuesto predial por el Country Club
Si bien el Club no ha presentado salida de socios, su presidente, Andrés Fernández Soto, aseguró que si han tenido muchos casos de miembros solicitando congelamientos y con ellos se han hecho acuerdos de financiación a largo plazo, sin embargo, aclaró que la situación es preocupante pues de los socios depende el futuro. Otro factor de riesgo es el impuesto predial que es alto, por lo que solicitan al distrito una evaluación de este. Agregó que a 100 empleados en temporales se les canceló el contrato.
Club Campestre de Medellín, con 160 socios en proceso de retiro
El club, si bien tiene unas finanzas sanas luego de 11 años con ingresos estables, en medio de la crisis 160 socios han presentado solicitudes de retiro. La cifra se traduce en 90 cuotas plenas, que son aquellas que empiezan a pagarse a los 38 años, por lo que los retirados son especialmente millennials y baby boomers, explicó el presidente Sergio Saldarriaga, quien agregó que las salidas representan 5% de los ingresos y podrían llegar a 10% del total. Sobre la situación señaló que esperan poder reabrir las zonas de deportes con las mayores condiciones de seguridad.
Socios retirados llegan a 12% en el Campestre de Bucaramanga
“Hemos tenido un retiro de 12% de los socios, dada la situación económica del país y además dado que el club permanece cerrado, hemos hecho descuentos en las tarifas de 45% para darles a los socios un alivio y evitar su salida”, explicó Jorge Gómez Duarte, presidente del club, quien también explicó que se suspendieron los contratos del personal temporal y quienes tenían contratos a término fijo, tal cifra alcanza 60%. Al momento, las finanzas se mantienen estables, sin embargo, hubo una caída de 72% de los ingresos con el cierre.
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