Las joyas de Bulgari ilustran el devenir de la sociedad italiana

El éxito entre estos clientes ricos y protagonistas de la vida social es uno de los momentos de afirmación de la marca, y en la muestra se exponen algunas de las joyas que pertenecieron a estrellas de la "Dolce Vita" como Elizabeth Taylor, Gina Lollobrigida, Anna Magnani o Audrey Hepburn.

La propia evolución de la sociedad italiana quedan plasmados en la retrospectiva "Bulgari, la historia, el sueño", una exposición histórica de la gran firma de joyería inaugurada el martes en Roma.

La muestra, que estará expuesta en dos impactantes escenarios, el Castillo Sant'Angelo y el Palacio Venecia de la capital italiana, hasta el 3 de noviembre, está integrada por 170 joyas, pero también documentos de archivo que ilustran la historia contemporánea en la que se inscribe la historia de la empresa, y trajes de alta costura de una colección privada.

"La historia de Bulgari ayuda a interpretar algunos aspectos de nuestra contemporaneidad, porque la historia de una empresa es importante para explicar la historia de la sociedad. Los consumidores son personas que van cambiando", señala a la prensa la comisaria de la exposición, Chiara Ottaviano.

Por ello, la muestra abarca desde la llegada a Roma con 23 años del fundador de la firma, Sotirio Voulgaris, desde Grecia en 1884, hasta principios de los años 90, pasando por épocas tan interesantes como la glamurosa "Dolce Vita" romana.

El joven, procedente de una familia de artesanos especializados en metales preciosos que emigró en medio de unos años turbulentos para los Balcanes, abre su primera tienda en Via Sistina de Roma, y más tarde la de Via Condotti, antes de extenderse por Sant Moritz, San Remo, Montecarlo, Ginebra, París, "estaciones donde llega Wagons Lits", la gran compañía ferroviaria, para surtir a una clientela adinerada, señala Ottaviano.

El éxito entre estos clientes ricos y protagonistas de la vida social es uno de los momentos de afirmación de la marca, y en la muestra se exponen algunas de las joyas que pertenecieron a estrellas de la "Dolce Vita" como Elizabeth Taylor, Gina Lollobrigida, Ingrid Bergman, Anna Magnani o Audrey Hepburn.

Algunas de ellas aparecen en películas de la época o fotos que acompañan a las vitrinas con las suntuosas y coloridas joyas de la firma.

Unos 80 trajes de alta costura de maestros de la moda italiana y procedentes de una colección privada se exponen sobre maniquíes intercaladas entre las instalaciones y arcos que acogen la muestra.

"Hemos puesto gran atención en la selección de las joyas, que son relativamente pocas, pero es que no queríamos hacer una muestra sobre las joyas sino sobre la empresa, su historia y evolución, y por eso son representativas de las distintas épocas", afirma Lucia Boscaini, comisaria de la colección Heritage, muchas de cuyas joyas se exponen por primera vez.

Boscaini explicó que la división de la muestra en dos escenarios obedece al doble objetivo planteado, y así, en el Palacio Venecia se hace más "una narración cronológica desde los orígenes de la familia", mientras en el Castillo Sant'Angelo "se hacer más hincapié en el aspecto made in Italy", en como una pequeña firma familiar logra afirmarse como empresa global en el mundo.

Joyas de oro con monedas antiguas, como forma de revivir las antiguas tradiciones, o la característica colección de joyas serpiente de Bulgari son algunas de las creaciones expuestas.

La evolución de las modas y costumbres de la sociedad también se refleja en otras creaciones de los años 80 y 90, más fáciles de llevar en cualquier momento del día, en consonancia con la entrada de la mujer en el mundo laboral y un modo de vida mucho más agitado.