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En el último año, según cifras de la cámara colombiana del libro, se vendieron 46,7 millones de ejemplares en el país, De ese total 7,7% correspondió a libros digitales y 89,1% a físicos
La tecnología no ha logrado desbancar a los libros físicos. Eso deja ver el último reporte de la Cámara Colombiana del Libro (CCL), con los resultados del sector editorial en el último año. Durante 2022, por ejemplo, se vendieron 46,7 millones de ejemplares en el país (51,7% más que el año anterior) y de ese total, 89,1% fueron impresos, versus 7,7% digitales.
Ana Oliveros, librera y fundadora de La librería de Ana, señala que la sensación que producen los ejemplares físicos han favorecido que se mantenga el liderazgo del formato. “No requiere actualizaciones, ni batería, no muere nunca y se puede compartir fácilmente. El libro en papel es un objeto que las personas quieren tocar y coleccionar, quieren verlo en su biblioteca o envolverlo y regalarlo como un tangible”, añade Oliveros.
La buena acogida de la lectura, que se intensificó desde la pandemia, impulsó las ventas generales del sector que, tras aumentar 32,9% respecto a 2021, llegaron a $900.239 millones el año pasado.
“Cada formato de contenidos es una experiencia diferente, pero leer en papel tiene mucha respuesta sensorial: táctil al sentir el papel o la cubierta; olfativo, al disfrutar el aroma de la tinta y el papel; visual, en el diseño de portada, de la letra, de la diagramación”, añade Yolanda Auza, fundadora de la librería Wilborada 1047.
Por subsectores, las publicaciones de interés general lideran las ventas con una participación de 41%, seguidas por la de educación con 29% del total. Entre ambas líneas editoriales están comprendidas 70% de las ventas totales.
“La pandemia afectó mucho el sector editorial, sobre todo en el contenido de educación, porque no había presencialidad, luego hubo un gran papel de lo digital, pero ahora se ha regresado al libro impreso”, añade el presidente de la CCL, Emiro Aristizábal.
Por el lado de los canales de venta, las librerías y los puntos propios lideran con 37,5% del total; seguidos por las distribuidoras que tienen 14% de participación; las exportaciones, con 9,6%; las ventas en línea por canales propios, 7,1% y textos educativos del plan lector en el sector privado con 6,3%. Además, Aristizábal recalcó que las ferias del libro crecieron en ventas 709% en el último año con mayor peso en los libros de interés general.
El sector también recalcó un aumento en la generación de puestos de trabajo de 24%, para 5.370 personas empleadas.
Y es un negocio más a sumar a otros tantos que ya atesora como su cadena hotelera MIM en Ibiza, Mallorca o Andorra, entre otros lugares