“Las propuestas de Belisario Betancur no eran las que necesitaba el país para la época”

Como el ‘hombre de las dificultades’ catalogan a quien fue el presidente de Colombia entre 1982 y 1986. Belisario Betancur (q.e.p.d), no solo manejó la peor crisis económica hasta ese entonces, sino que también le tocó enfrentar eventos catastróficos como la toma del Palacio de Justicia y la tragedia de Armero.

“Yo tuve dos días muy felices en mi vida: cuando asumí la presidencia, y cuando la dejé”, es una de las frases más conocidas del expresidente. En el ámbito personal, las dificultades no fueron ajenas. Betancur fue de una familia pobre en Antioquia y todos sus logros se los labró a pulso propio.

De muchas otras cosas que pueden faltar, esto es material suficiente para dedicarle varias páginas a este personaje. Ricardo Zuluaga, doctor en derecho y jefe de gabinete de la Contraloría General de la República, lo hizo, y presentó ‘Belisario, el triunfo de la perseverancia’ la semana pasada en Bogotá.

¿Cómo nace y por qué nace la idea de hacer un libro sobre el expresidente Betancur?

Belisario Betancur cumplió el año pasado, el 4 de febrero, el centenario de su nacimiento y me pareció importante repasar la vida de un presidente tan controversial, cuya obra de gobierno es bastante criticada, y desconocida, pero que también tiene logros significativos.

Belisario es uno de los expresidentes más criticados de la historia, ¿realmente hizo una buena gestión?

El ex presidente fue un hombre bien intencionado, cuyas propuestas definitivamente no eran las que necesitaba el país en esa época. Por ejemplo, la vivienda sin cuota inicial, el carro popular, algunas de estas ideas e inquietudes lo movieron, pero realmente no se tenía la capacidad de hacerlas. Belisario afrontó tremendas adversidades, ningún presidente ha tenido que enfrentar las adversidades que él enfrentó.

Hay tres logros que yo destaco de su gestión: primero, el expresidente hizo una magnífica gestión económica, recibió al país completamente desbarajustado en materia económica porque la administración Turbay Ayala fue nefasta. A él le tocó enfrentar la crisis financiera de los años 80 con la quiebra de multiplicidad de bancos y entidades financieras. Él saneó la economía, y se la entregó a Barco que fue su sucesor sumamente ordenada de tal forma que, como dijo un escritor “el mejor año de Belisario fue el primer año de Barco”.

En segundo lugar, resaltaría el protagonismo internacional que adquirió Colombia en la década de los 80. El país fue un actor de primer nivel en el hemisferio y se convirtió en un mediador en distintos conflictos armados. En tercer lugar, su mayor logro fue su lucha por la paz, nadie se había empeñado tanto en esto.

¿Se puede hacer algún punto de comparación entre la crisis financiera que se vivió en esa época y la que está sucediendo actualmente?

No, porque yo creo que lo que había en ese momento era una serie de conglomerados financieros y bancarios que estaban haciendo un pésimo uso de los recursos que captan al público y no había sistemas estatales lo suficientemente fuertes que permitieran asegurar el control de ello, justamente el gobierno de Belisario es el que crea una institución muy importante que es el Fogafín, que es el que nos garantiza a los colombianos la tranquilidad con los recursos que tenemos depositados en entidades financiera y bancarias.

¿Qué debe aprender el presidente Petro de Belisario?

Belisario fue un hombre extremadamente tolerante, es el mayor rasgo que lo caracterizó a él: fue un hombre dialogante que siempre quiso gobernar con la opinión, quiso darles vida a todos los colombianos en su propuesta de gobierno, yo creo que ese es uno de los puntos más importantes para tener en cuenta por parte del gobierno actual

Uno de los lunares fue la toma del Palacio de Justicia, ¿qué papel jugó el exmandatario en este hecho?

Ese es el momento más dramático, y hay muchas especulaciones en torno a lo que ocurrió en esa fatídica fecha, incluso se llega hablar de un golpe de Estado. Sin embargo, Belisario siempre asumió la responsabilidad de estar al frente del operativo y estuvo al frente del comando de las fuerzas militares.

Por supuesto que la fuerza pública actuó con demasiado ejercicio en medio de la fuerza, pero las circunstancias difícilmente permitían una respuesta diferente.

¿Es posible hacer un paralelo entre la visión insistente de paz total del presidente Gustavo Petro y la del expresidente Belisario?

No, porque el gobierno actual no pasó por circunstancias como las que se presentaban antes, los tiempos han cambiado. La primera gran diferencia es que ya no hay muro de Berlín, no hay cortina de hierro, no hay bloque soviético, no hay ni siquiera un sustento internacional. Si bien fue Barco el que logró desmovilizar cuatro o cinco grupos guerrilleros, el gran mérito fue de Belisario que abrió el campo a la negociación política.