Los 10 mandamientos que debe conocer de la corbata

1. El color

La intensidad del color de la ropa debe ir de adentro hacia afuera, esto significa, de más clara a más oscura. La camisa, la prenda más cercana al cuerpo, debería ser la más clara y la corbata, la más oscura, más que la camisa y el traje. Prescíndase de colores chillones y por el día lo recomendable es seleccionar colores claros; mientras que por la noche, los oscuros.

2. El estampado

Si el traje cuenta con un marcado diseño, como un Príncipe de Gales o un cuadro ventana, es mejor apostar por corbatas sin estampado. Si la camisa es de finas rayas, la corbata debería contar con franjas anchas o con otro diseño de escala similar al tamaño y disposición del dibujo de aquella. Si la corbata cuenta con un diseño con personalidad, mejor apostar por una camisa lisa.

3. corbata y pañuelo del bolsillo

Una ligera insinuación entre los colores y los estampados de ambas prendas resulta siempre interesante. Igualmente, las texturas de ambas prendas deberían guardar cierta relación. Así, las corbatas de lana combinan mejor con los pañuelos de cachemira y las de seda con los de seda o lino.

4. Las medidas

No todos tenemos ni las mismas medidas de torso ni la misma estatura y no todos deberíamos escoger las mismas dimensiones para el largo y ancho de pala.

De contar con una complexión fuerte, lo mejor o lo más idóneo es optar por corbatas con una pala superior a los nueve centímetros. Si usted es de constitución estándar, ocho centímetros y medio o nueve es una medida más que razonable. Su largo debe llegar a la cintura del pantalón.

5. El nudo

La elegancia está reñida con la perfección. Por ello, los nudos asimétricos suelen ser más estilosos. Hagámonos el nudo sin mirar al espejo y apretémoslo con fuerza intentando conseguir una bonita arruga al inicio de su caída. Evitemos que una vez anudada, se vea parte de la camisa entre sus picos.

6. Su construcción

A pesar de que en la mayoría de las corbatas aparezca en la etiqueta una indicación  que reza “100% seda”, casi nunca es cierto ya que el forro suele ser de un material sintético.

Los expertos indican que desde las más exquisitas corbatas  de siete pliegues hasta las siempre correctas de tres, una buena corbata debe tener  obligatoriamente sus extremos rematados a mano. Las corbatas desestructuradas insinúan una confección más esmerada.

7. Su mensaje

La corbata es el complemento que más habla de la personalidad de quien la viste. Muestra tu estilo rompiendo las normas establecidas. Deja ligeramente la estrecha algo más larga que la ancha y resta seriedad a todo el conjunto con una arruga en su nudo.

8. A medida

Los artesanos corbateros nos permiten escoger entre una enorme variedad de telas vintage, nuestro número de pliegues y grosor de entretela preferido y además las coserán a mano. Igualmente, nos darán la opción de elegir su ancho y largo evitando que la parte delgada sobresalga sobre la principal.

9. Fuera marcas

Empecemos a comprar la ropa por lo que vale y no por lo que cuesta. Atrás quedaron los tiempos donde muchos hombres dejaban la parte estrecha de la corbata por fuera del pasador para mostrar su marca. Tampoco las iniciales o los logos de la casa tienen sentido como parte del estampado.

10. Cómo conservarlas

La regla que todo hombre usuario de corbatas debe cumplir es ponerlas estiradas o enrolladas y nunca, recuérdelo bien, con el nudo anudado. Hay que huir de la tintorería para que ni pierda su textura original ni se aplasten sus extremos.

Los quitamanchas hacen más daño que beneficio. Un poco de jabón neutro con agua tibia puede echarnos una mano con las manchas y un baño de vapor será siempre una buena respuesta frente a las arrugas.