MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El valor adicional generado por el turismo y las industrias asociadas puede alcanzar en un año más de US$600.000 millones, casi el doble de la economía total de Colombia
*Invitado por la embajada de China
La pandemia fue un golpe para el turismo mundial, al punto que solo hasta julio de este año la industria había recuperado 84% de los niveles de viajes que se veían antes del Covid-19. China, quien fuera el epicentro de la crisis sanitaria, no ha sido ajena a esta tendencia y ha luchado por traer de regreso a los turistas extranjeros, apuntándole a sus tradicionales joyas marcadas por una historia centenaria.
El gigante asiático, el segundo socio comercial de Colombia después de Estados Unidos, ha tomado medidas como reducir 75% las tasas de visados de forma temporal, acelerar los intercambios académicos o eximir a algunos países como España de la necesidad de pedir la visa para ingresar al país hasta por 15 días.
Mao Ning, portavoz ministerial, explicó a finales de noviembre que la decisión representaba “una apertura de alto nivel con el mundo exterior", luego de estar entre los últimos países que retiraron por completo las restricciones por el covid-19. La estrategia es clave para movilizar a un sector que puede representar 4% de una economía que si bien se ha reactivado, aún enfrenta riesgos como la caída de la inversión inmobiliaria o los niveles de la producción industrial.
Y es que el valor agregado del turismo y de las industrias relacionadas puede llegar a ser en un año superior a los US$600.000 millones, casi el doble de toda la economía colombiana. Atractivos como el Templo del Cielo, su gastronomía o la mítica Ciudad Prohibida forman parte de una baraja de cartas con las que juega China para volver a reactivar el turismo extranjero.
China cuenta con más de medio centenar de patrimonios de la humanidad declarados por la Unesco y el Templo del Cielo es uno de ellos. Ubicado en el sur de Beijing, fue construido en 1420 para que el emperador realizara sacrificios rogando por buenas cosechas. Está ubicado en un parque de más de 270 hectáreas, que fácilmente se pinta de blanco por estas épocas cuando ya ha arrancado el invierno en China con temperaturas bajo cero.
El lugar, además de los turistas que atrae, también sirve para que los locales se diviertan, hagan ejercicio o realicen prácticas como el tai chi. El Templo fue construido completamente de madera, sin utilizar un solo clavo, con bloques que por dentro se asemejarían hoy a una construcción de Lego. Su forma circular, rodeadas de murallas en forma rectangular, recuerdan la creencia de que el cielo era redondo y la tierra, plana.
La entrada puede estar sobre los US$4.
Es un complejo, también ubicado en Beijing, construido entre 1406 y 1420. Tiene más de 900 edificios, está en un lugar de 72 hectáreas y sirvió durante siglos a las dinastías Ming y Qing.
Es otro de los patrimonios de la humanidad que posee China y que en su momento fue la casa oficial de los emperadores. Su nombre se debe a que las personas del común tenían prohibida su entrada, permitida solamente para los cortesanos.
Cada esquina está llena de simbología, como los leones de Fu que custodian varias de sus entradas. Antes de la pandemia, podía recibir 80.000 visitantes cada día, pero ahora está sobre los 40.000.
La entrada puede estar sobre los US$6 en invierno.
Desde 1864, Quanjude se ha convertido en una de las principales cadenas de restaurantes que tienen al pato lacado entre sus estrellas, uno de los platos tradicionales de Beijing. Segun su chef Xue Long, cuelgan el pato en el horno con una preparación que toma 50 minutos, junto con una combinación de azúcar con agua para darle su característico color.
Con más de 100 años en el mercado, este lugar puede vender entre 100 a 200 patos al día. “El pato es muy accesible para la gente local, aunque hay patos de precio alto”, agregó el chef.
El plato es servido en la forma de la flor de peonia, originaria de China.
Una de las más grandes del mundo, con más de 440.000 metros cuadrados, es además uno de los lugares más custodiados por las fuerzas de seguridad chinas. Además de ser un símbolo del país, está rodeada de edificios importantes como la sede del Parlamento, el Museo Nacional de Historia, el Mausoleo de Mao Zedong o sedes como las del Ministerio de Economía.
El lugar, además, está flanqueado por el famoso retrato de Mao Zedong, con seis metros de altura, cinco de ancho y un pesos de cerca de dos toneladas, ubicado en una de las puertas que lleva hacia la Ciudad Prohibida. Dos frases la acompañan am lado: Viva la República Popular China y Viva la reunión de los pueblos de todo el mundo.
A pocos días de que se acabe el año muchas personas buscan comenzar 2025 con una nueva imagen. Acá le traemos las novedades para las uñas, el cabello y en maquillaje
Y es un negocio más a sumar a otros tantos que ya atesora como su cadena hotelera MIM en Ibiza, Mallorca o Andorra, entre otros lugares
Brumm enfatizó que su anuncio no marca el final del programa, sino que es un reconocimiento de que el enfoque estará en la película