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El domingo 3 de febrero se jugará en Nueva Orleans la final del torneo de fútbol americano -conocida como el Super Bowl-entre los ganadores de las semifinales que este domingo disputarán Baltimore Ravens vs New England Patriots y San Francisco 49ers vs Atlanta Falcons.
Se trata del evento con mayor rating anual en los Estados Unidos, y la cadena que lo transmite (CBS en este caso) puede llegar a obtener una cuota de pantalla de entre el 40% y el 60% del total, lo que se traduce en cerca de 120 millones de personas que sintonizan el partido al menos en una ocasión. Además, la señal se retransmite a más de 200 países, por lo que la audiencia se multiplica.
Por eso no es raro enterarse que los anuncios de 30 segundos que se verán en la TV durante el partido se vendieron por más de US$ 4 millones.
Todos los espacios para comerciales ya están agotados, reveló Leslie Moonves, directora ejecutiva de CBS.
El año pasado, las empresas pagaron un promedio de US$ 3.5 millones por aviso, récord previo para una cifra que sigue en aumento.
Los anuncios en el Super Bowl duplican los precios del segundo acontecimiento mejor pagado en ese país, esto es la ceremonia de entrega de los premios Oscar, que llegarán este año hasta los US$ 1,8 millones.
Una de las principales razones para el alto precio, es que son realmente vistos. Es decir que, al contrario que en cualquier otro tipo de acontecimiento, los espectadores no cambian de canal durante la emisión de los anuncios.
El año pasado, sólo 7 de cada 1000 espectadores cambiaron de emisora durante la emisión de publicidad, afirmó Jon Swallen, director de análisis de la consultora Kantar Media. Esta cifra representa la quinta parte de lo que normalmente sucede cuando se emiten los programas habituales.
Las tres últimas ediciones del Super Bowl han sido las más saturadas, dijo Swallen, cada una con más de 47 minutos de publicidad, que incluyeron tanto anuncios pagados como autopromoción de la cadena.
El número de anuncios sigue creciendo, con un total de 62, y 40,5 minutos el último año en la NBC. Esta cifra hay que compararla con los 36,45 minutos de anuncios emitidos hace una década, en 2002.
Pero también hay otra razón para el aumento de precio, que son los costos crecientes de los canales, porque además el precio de los derechos de la National Football League por la emisión también han aumentado.
Vale la pena destacar que las publicidades son, muchas veces, verdaderamente entretenidas y se realizan especialmente para el evento, el cual por otra parte ofrece un gran show en el entretiempo, que en esta ocasión contará con la reunión por primera vez de Destinys Child, el ex-grupo de Beyonce.
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