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La feria ginebrina, que tuvo lugar entre el 27 de marzo y el 2 abril, se ha constituido como la gran cita anual del sector. Una mezcla entre las extintas Baselworld y sihh a la que acuden las grandes firmas, aunque no todas.
El color de moda es sin duda el verde, que además simboliza el buen momento que vive la relojería, tanto a nivel creativo como económico. Mientras, la feria Watches & Wonders se consolida como la gran cita anual del sector. No le van mal las cosas al sector relojero. De hecho, le van muy bien.
Quizás, demasiado bien. Supongo que ésta no será una apreciación compartida con sus máximos responsables, pero lo vivido en Watches & Wonders nos lleva a pensar que es momento de pisar un poco el freno.
Recapitulemos, la feria ginebrina, que tuvo lugar entre el 27 de marzo y el 2 abril, se ha constituido como la gran cita anual del sector. Una mezcla entre las extintas Baselworld y sihh a la que acuden las grandes firmas, aunque no todas. La cita de 2023 se antojaba como una vuelta total a la normalidad.
El dato más espectacular lo aporta la organización: 43.000 visitantes únicos, casi el doble que el año pasado (22.000). El éxito de esta edición de Watches & Wonders confirma el buen momento del negocio relojero, que cerró 2022 con un crecimiento del 11,4%, hasta los 25.250 millones de euros (US$27.163 millones), según datos de la Federación de la Industria de relojería suiza.
Los números recogidos en los dos primeros meses de 2023 van en esta línea crecimiento de 10,6%, con Estados Unidos como principal destino de las exportaciones relojeras suizas.Estas buenas cifras tienen su reflejo en el ambiente optimista que encontramos en los (atestados) pasillos de Watches & Wonders.
Las firmas se sienten con confianza y lo demuestran con una equilibrada oferta de productos que tiende a subir el precio medio del reloj en comparación con anteriores temporadas. En cuanto a las tendencias, es evidente el interés por los relojes más pequeños.
Los 39 mm se han asentado como el tamaño estándar de los modelos masculinos de tres agujas, 42 mm en el caso de los cronógrafos.Incluso hemos visto novedades de 36 mm en la categoría unisex. Porque la ruptura de la barrera de géneros es otra de las modas en la relojería, con muchas firmas ya reticentes a indicar si el reloj que venden es de mujer o de hombre.
Para el que le guste, parecen decir. Las superficies rugosas y texturizadas, en las esferas e incluso en las cajas, también son cada vez más abundantes en las vitrinas. En cuanto al tema de los colores, el verde se mantiene con fuerza, aunque cada vez más combinado con el gris, que también llega con ganas de triunfar. Podríamos decir que la tendencia es una mezcla de ambos colores, que es la apuesta de firmas como Ressence.
"Vemos las tendencias que aparecen en otros segmentos como la moda y la decoración, y éste es un color muy de tendencia. El gris es fantástico por su capacidad de adaptación y versatilidad", nos apunta Simon Hadjidimoff, director de Arte de Ressence.
La oferta de Watches & Wonders es impresionante. Aquí se han citado todas las firmas del grupo Richemont (Cartier, Vacheron Constantin y Panerai, entre otras) además de Rolex, Patek Philippe, Chopard, TAG Heuer... por nombrar algunas. Pero, como decíamos al principio, también son muchas las que han decidido mantenerse al margen.
Hablamos de Audemars Piguet, Breitling, Bulgari y todas las marcas de Swatch Group (Omega, Longines y Tissot, entre otras), quienes han organizado sus propios eventos o han aprovechado los soportes digitales para hacer presentaciones online. Diferentes medios, pero con las mismas tendencias apuntadas para las que estuvieron en Watches & Wonders. Ya saben: reloj pequeño y esfera verde grisácea para estar a la moda este verano.
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