Los pasos de la diseñadora Bettina Spitz en la moda

Bettina Spitz y su estilo, elegante pero fresco y liviano, la han consagrado en el mundo de la moda en Colombia, como una diseñadora de gusto exquisito, que se fija en la necesidad de comodidad y versatilidad de la mujer.  En sus últimas muestras, no han podido faltar el rosado, azul, dorado, verde menta, crema, así como los pantalones, sacos y shorts.

¿Siente que una de sus influencias en moda es su madre?
Sí, yo creo que todo lo que uno vive y todas las experiencias lo van marcando a uno todo, todo y eso con el tiempo va saliendo. Es decir es muy importante hacerle caso a todo lo que le pasa a uno en la vida para crear una identidad, entonces claro, ella está presente siempre. Estuvo de hecho en la última pasarela que hice. Fue inspirada en ella, porque cumplió ochenta años entonces hicimos una gran fiesta y la colección se llamó como ella: ‘La Bella Íngrid’. Había Estampados de ella en sus años dorados.

¿Pensó alguna vez estar un paso delante de los diseñadores colombianos, teniendo en cuenta su marcada tendencia Europea?
No, no, porque cada uno de los diseñadores tiene sus propias vivencias. Entonces no para nada y creo que no es bueno jamás sentirse que uno está por encima de nadie. Esos complejos de superioridad no lo dejan a uno ni corregir, ni avanzar ni nada de nada.

¿Cómo se inspira?
Todo se impregna en uno, cómo uno es, los viajes, la familia, todo lo que a uno le gusta, finalmente todo eso es lo que plasmamos. 

¿Qué mostrará en Ixel Moda?
Esta colección se llama ‘Algodón de Azúcar’ y es exactamente eso, es como un dulce en cuanto a los colores y a las texturas. La mezcla es súper femenina y juvenil. Son unas niñas jugando a vestirse lindo, son como unas princesas. Es la continuación de nuestro verano que mostramos de ‘La Bella Íngrid’, con unos colores que de verdad como que uno se los quiere comer. La mezcla de los materiales es como una mezcla ecléctica, trabajada con mucho balance. Siempre con nuestros trabajos a mano, nuestras manualidades, nuestros bordados, nuestros estucados y accesorios a mano, dándoles como el toque final a la ropa.

¿Existe una paleta de colores que sea imprescindible?
Los colores para mí son básicos en la colección y quisiera que siempre cambiaran. Obviamente el blanco y negro es el blanco y negro, pero a veces no se usa, no necesariamente. Yo creo que sí deberían cambiar y es bueno que cambien los colores, de hecho estaban tratando que el azul oscuro reemplazara el negro para que no siempre fuera el mismo. Aunque fíjate, hay cosas que cambian. Siempre el dorado es distinto, cambian los tonos y eso es lo que precisamente le da el cambio a la moda… bueno el vintage, que uno vuelve y retoma el abrigo de la abuela, pero por más que se retomen temporadas pasadas, nunca son iguales.

Una marcada tendencia alemana

Spitz nació en Bogotá. Sus  padres son alemanes y toda la vida ha estado en Colombia. “Solamente fui a estudiar moda a Alemania. Mi gusto por lo que hago nació por mi mamá, quien era diseñadora, después de la Guerra llegó a Colombia. En Alemania fue modelo y trabajó en una empresa de moda. Cuando llegó a Colombia se vinculó a Valdiri, una empresa casi que pionera en moda en Colombia y allí empezó a hacer unos desfiles, pasando del departamento de diseño a manejar todo, y yo detrás de ella. Iba a las ferias, a las tiendas, a los viajes y siempre tuve claro que ese iba a ser mi futuro”, dijo.