Los puros de República Dominicana ganan terreno en mercado nacional

Además de sus playas, su música, sus beisbolistas y su cultura en general, República Dominicana ha buscado ratificar su lugar como el principal exportador de puros en el mundo y uno de sus focos de atención se ha fijado actualmente en Colombia.

Aunque el índice de consumo de este producto en Latinoamérica es mucho menor al que se registra en otras regiones del mundo como Europa o Asia, algunos países como México, Argentina, Brasil y ahora Colombia han atraído de manera significativa a esta industria.

Y es que según el experto en puros dominicanos y presidente de la Asociación de Productores de Cigarros de República Dominicana (Procigar), Hendrik Kelner Casals, “donde hay cultura, hay puro, además su consumo es una afición y no una adicción, pues con el puro tu decides cuándo, cómo y dónde”, dijo.

Con aproximadamente 220 millones de puros al año, República Dominicana es el principal país exportador de puros en el mundo, por encima de países como Nicaragua, Cuba y Honduras, que registran ventas externas al año de 170 millones, 90 millones y 70 millones, respectivamente.

“Aquí se encuentran los más sofisticados productos de reconocimiento mundial que pueden descubrir a lo largo del país, destacando el ron de Puerto Plata, el cacao de San Francisco de Macorís y el tabaco de Santiago.

Conocerles de cerca se convierte en una de las atracciones más buscadas por aquellos que optan por sumergirse y explorar nuestra cultura”, afirmó Julio César Mordán, director de la Oficina de Turismo de República Dominicana para Colombia y Ecuador.

La fama de estos puros tiene buen sustento, teniendo en cuenta que los productores, en especial los del Valle del Cibao, llevan más de un siglo trabajando con excelencia la hoja del tabaco, con lo cual saborear un buen puro acompañado de una copa de ron en un ambiente íntimo se ha convertido en una de las experiencias más placenteras para los fumadores expertos en territorio dominicano.

Además, la Zona Colonial de Santo Domingo proporciona a turistas y locales la exclusiva experiencia de fumar puros de la más alta calidad en casi cualquier esquina, e incluso frente a la Basílica Menor de Santa María, que ostenta el título a la primera Catedral que fue construida en América.

Kelner Casals agregó, durante una visita que hizo a Colombia, que el arte de fabricación de un puro se conserva y esa es una de las principales razones para visitar una tabacalera dominicana. Ver cómo experimentados artesanos arman a mano cada cigarro utilizando las mismas técnicas ancestrales que sus antepasados es un momento único para aquellos que siempre guardan un puro para toda ocasión.

“En Colombia se ha marcado una tendencia de un consumidor entre 30 y 45 años, en general, ejecutivos o personas con altos cargos y capacidad para adquirir el producto, pues con la crisis económica, los precios han aumentado considerablemente”, expresó Álvaro Pachón, gerente y propietario de la tienda VIP.

Aunque los habanos de Cuba son los más apetecidos por los consumidores, en República Dominicana la industria se ha propuesto entrar a diferentes países del mundo para dejar en evidencia su posición en el mercado y a la vez crear una cultura alrededor de su consumo, teniendo en cuenta que “en algunas partes las personas han decidido entrar a este mundo del puro, pero no porque realmente les guste, sino por crear una tendencia más enfocada a una moda o a una apariencia y le quitan su verdadero sentido y significado”, añadió Kelner Casals.

Agregó que el perfil de un consumidor de tabaco es de una persona madura, que sepa valorar su calidad y sus sabores. “El puro es como un amigo fiel, perfecto para un momento de reflexión que no se comparte con nadie más, es un compañero silencioso que se escoge de acuerdo a los hábitos”.