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El fondo de capital de riesgo norteamericano RedBird espera oficializar el control del club italiano tras invertir US$1.200 millones
Agosto no ha detenido la actividad en los despachos de la industria del fútbol, donde no pierden fuelle las operaciones corporativas al calor del creciente interés mundial por el deporte en directo tras la pandemia.
El próximo gran titular llegará previsiblemente de la mano del grupo de capital riesgo estadounidense RedBird, que espera oficializar el control del AC Milan, el campeón de la Serie A, por US$1.200 millones, como se anunció en mayo. Se cierran así los cuatro años de propiedad del fondo estadounidense Elliott Management, pilotado por Paul Singer, que conservará una participación minoritaria y es probable que mantenga un puesto en el consejo de administración. Previamente, el club estaba en manos de un consorcio chino liderado por Yonghong Li, que lo compró un año antes a la familia Berlusconi por US$740 millones en la que fue entonces la mayor inversión de China en un club europeo.
La firma incluye una importante novedad: la entrada en el accionariado del AC Milan de la franquicia de béisbol The New York Yankees y de Main Street Advisors, según Financial Times. Este fondo de inversión, con sede en Los Ángeles, cuenta entre sus inversores con el astro del baloncesto LeBron James, Bono (U2), el actor Arnold Schwarzenegger, el productor Jimmy Iovine o el rapero Drake, entre otros protagonistas del deporte, la música o el cine que han levantado imperios comerciales.
Inversiones de los socios
En el caso de LeBron, que no toma participación directa en el conjunto italiano, la inversión se suma a otras apuestas que van del deporte a la comida rápida. Es el caso de Fenway Sports Group (holding propietario del Liverpool y el equipo de béisbol profesional de los Boston Red Sox) o la productora de contenido SpringHill, en las que RedBird es precisamente accionista. Se unen a intereses en Blaze Pizza, Lyft (rival de Uber) o Tonal, que diseña maquinaria y rutinas de ejercicio para el hogar.
Tampoco es la primera inversión de los Yankees, propiedad de la familia Steinbrenner desde 1973 y valorados en US$6.000 millones, que son copropietarios, junto con el City Football Group de Manchester, de la franquicia de la MLS New York City FC. Expertos en la explotación de todas sus vías de ingresos, su entrada es crucial para un equipo como el AC Milan que, pese a su liderago como campeón de liga, ha perdido US$290 millones durante la pandemia. Los Yankees ya conocen, además, la forma de trabajar de RedBird, fundado en 2014 por Gerry Cardinale, quien asesoró a la franquicia durante sus 20 años como socio de Goldman.
Detalles
Se desconoce qué participación tendrían cada uno en la entidad, pero sí se ha desvelado que Cardinale ha intentado negociar durante este verano una reducción "drástica" del préstamo de US$600 millones acordado con Elliot para ayudar a financiar la adquisición, con un interés de 7%.
A la espera de más detalles, la compra del ACMilan, siete veces campeón de Europa, es la operación más destacada de RedBird en el ámbito deportivo y busca consolidar el cambio de ciclo en el equipo, que no sólo ha conquistado en 2022 su primer título de liga en once años, sino que además ha regresado a la Champions. Sus inversiones incluyen el club de fútbol francés Toulouse FC y una participación del 15% en los Rajasthan Royals, una de las diez franquicias de cricket en la Indian Premier League, que se ha convertido en una potencia económica en el deporte.
Mercado al alza
En un análisis más global, esta operación certifica el creciente apetito inversor por el deporte. En concreto, los conjuntos italianos se consideran más atractivos en el mercado por tener valoraciones más bajas que la Premier, LaLiga o la Bundesliga, las grandes competiciones europeas. Atalanta BC, el ACF Fiorentina, el Genoa CFC, el AS Roma, el Spezia Calcio, el Parma Calcio y el Venezia FC tienen propietarios o inversores estadounidenses.
Fuera de la Serie A, entre las operaciones más recientes destaca el Chelsea, adquirido este año por un consorcio estadounidense liderado por Todd Boehly, copropietario de Los Angeles Dodgers de béisbol, por un récord de casi US$5.000 millones. Poco después, la compra de la franquicia de la NFL de los Broncos de Denver por parte de un vástago de la familia fundadora de Walmart, por valor de US$4.600 millones, marcó otro hito en una industria que calienta motores para lanzar más operaciones esta temporada.
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