MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Expertos dan tips sobre cómo comprarlos y combinarlos.
Los zapatos de charol en Colombia no pasan de moda y aunque la mayoría de las personas cree que son únicamente para propuestas formales y citas elegantes, el uso hoy en día ha cambiado y no solo hay una mayor oferta y variedad, sino que ya son un objeto común en encuentros casuales.
Según Camilo Sarmiento Moyano, director ejecutivo y cofundador de la marca Argento & Bourbon, “actualmente hay una tendencia marcada hacia los zapatos de charol mucho más casuales, con diferentes colores e incluso perforaciones que abren las posibilidades de vestirlos en muchos más escenarios”.
Explicó que los tonos azules y vinotintos, que fácilmente se pueden llevar con un jean o un pantalón formal, es lo que se impone entre los hombres, “quienes también se inclinan mucho por las propuestas con perforaciones”, dijo Sarmiento.
En cuanto a las mujeres, la tendencia es mucho más amplia, pues la oferta es mucho mayor. “La mujer en Colombia aprovecha la diversidad de colores para darle un toque llamativo a su vestimenta, que además acompañan con accesorios que combinen con sus zapatos”, añadió.
Mario Hernández, presidente de Marroquinera S.A., apuntó que “en ambos géneros se ha marcado una tendencia hacia los mocasines, por su comodidad y la facilidad para combinarlos”.
Sobre la diversidad de este material, Nicolás Campuzano, director creativo de la marca Le’ Zapatiere, dijo: “Aunque es un material clásico, conserva una belleza increíble porque al final es cuero y eso le da un toque de estilo y exclusividad a todos los que los utilizan”.
Mocasines para toda ocasión
El negro tradicional que no pasa de moda
Tacón con presencia única y elegante
No descarte las Perforaciones
La agenda de actividades comienza el 29 de septiembre a las con la presentación de Water Revelation en el Domo del Planetario
El defensa francés, ganador de la Copa Mundial, anunció en la reciente semana su retiro del fútbol profesional a los 31 años
La joya del siglo XVIII, con un peso de 300 quilates, fue fabricada en la década anterior a la Revolución Francesa de 1789