María Clemencia de Santos, la mejor embajadora del diseño colombiano

Las expresiones de moda y el talento de los diseñadores se fortalecen en los escenarios en los que se exponen y en los personajes que las lucen. Llámense pasarelas, tiendas o eventos especiales. El escenario más reciente es la visita del Papa Francisco y el personaje, la Primera Dama, María Clemencia de Santos, quien en dos apariciones ha lucido diseños de Johanna Ortiz y Silvia Tcherassi, diseños expresivos y llamativos, que no han estado libres de discusiones, en medio de opiniones que esperaban atuendos más clásicos.

Pero ocurre que María Clemencia o Tutina no acostumbra lucir atuendos en esa línea. En los años que lleva en la Casa de Nariño nos ha permitido reconocer en ella a una admiradora de la moda colombiana, a una percha que sabe llevar los diseños de diferentes universos y con diversas muestras de creatividad. Bien lleva una túnica de Johanna Ortiz, un sastre vanguardista de Isabel Henao o un traje de gala de Leal Dacarett.

Volviendo a la visita papal, su primer atuendo fue tan acertado como original: firmado por Johanna Ortiz, la primera dama acudió a recibir al Papa a Catam ataviada en un conjunto de pantalón y kimono en tono gris con estampado de raya diplomática.

Ahí estaba la clave clásica que algunos esperaban: en color y estampado. Pero cuando vamos más allá, el diseño tenía ese aporte de vanguardia, ese toque diferenciador que tanto admiramos en ella. El lazo a la cintura y el volumen de las mangas así lo expresaban. Al verla por delante se apreciaba el detalle del recogido central y en la parte posterior, el largo del kimono, una de las tendencias más importantes hoy, nos hacia pensar en un maxivestido.

Blanco, sí

La segunda elección de la primera dama fue un conjunto de Silvia Tcherassi, elaborado en lana de primavera en tono off white. Este fue centro de varios debates sobre si era conveniente llevar o no blanco ante Su Santidad.

Ocurre que sí, que se puede vestir de este color ante el Santo Padre. La norma de protocolo aplica para audiencias en El Vaticano, en las que se pide vestimenta negra.

De hecho, esta chaqueta ya la había lucido en un viaje reciente a Italia.
Su segunda aparición fue en la Casa de Nariño, para recibir al papa. Optó por el blanco como un claro mensaje de paz y para recordarnos que ese es uno de los ejes de la visita papal. Ah, y que la moda, como vehículo, hace rato superó el tema utilitario y es posibilidad de comunicación y escenario narrativo.

A juego con una falda lápiz o entubada, la chaqueta cobraba todo el protagonismo, de nuevo, en las mangas, y en el cuello. Dos detalles trendy o de tendencia en clave de volumen que no escaparon a la admiración de las fashionistas, y que Tutina se encargó de llevar a un nivel más alto cuando la mezcló con pantalón palazzo o pata de elefante para la misa en el parque Simón Bolívar, y estiletos en tono nude.

Las decisiones de moda de la primera dama han sido precisas y expresivas, como ella. Se ve natural en sus atuendos, cómoda con sus peinados recogidos y luciendo joyas pequeñas, como aretes de Mallarino con esmeraldas o topos de perlas.

A Villavicencio, donde la vimos ofrecer un breve saludo al papa, llegó de pantalón blanco y camisa oversize o de talla grande en el mismo tono.

Por lo visto, Tutina ha sido el mejor gancho o percha de la moda colombiana. Un momento de visibilidad necesario y merecido para nuestros diseñadores

El tono blanco también fue la elección de María Antonia Santos, que combinó con una chalina en tono arena. La Primera Dama le dio un atractivo giro a su atuendo con el uso del pantalón.

Darío Valencia propone un diseño en rosa

Admirable la actriz Nórida Rodríguez, en un diseño de Darío Valencia, en crepé de seda, con detalle de peplum en la cintura, que afina la figura.

El gris de Johanna Ortiz como expresión de sobriedad

Las tendencias llevan la atención al kimono como silueta, con recogido de aire drapeado y a las mangas como escenario de volumen. Diseño de Johanna Ortiz.

Blanco Silvia Tcherassi para compartir un mensaje

Un conjunto versátil de Silvia Tcherassi, que deja el protagonismo a las mangas acampanadas y el cuello recogido. El toque clásico lo aporta el calzado.

Menos escote en este Duque y era perfecto

El escote profundo del traje de Jorge Duque no es la elección más apropiada para un evento con el Papa. Una silueta preciosa, muy Dior, para otra ocasión.