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Destacamos tres de los destinos más sexuales en el mundo: el barrio rojo de Ámsterdam, también conocido como red light district; el Moulin Rouge en Paris y Saint Pauli
En este capítulo de nuestra nueva sección sobre la economía del morbo, destacamos tres de los destinos más sexuales en el mundo (y por qué son tan sexuales).
El barrio rojo de Ámsterdam, también conocido como red light district
Cuenta con un museo del sexo y erotismo: el templo de Venus, además de teatros de streap-tease y muchos sexshops; y vitrinas con luces de neón donde prostitutas se exhiben. Hay unos 250 escaparates donde se ofrecen servicios sexuales para todos los gustos. El museo tiene todo tipo de objetos, estatuas, películas, fragancias. Lo visitan unas 500.000 personas cada año.
Otro famoso en el segundo puesto: Moulin Rouge, en el barrio de Pigalle en París.
Es uno de los primeros lugares del mundo donde se documentó la aparición del negocio del sexo, inaugurado en 1889. Lo visitan unas 600.000 personas cada año. Allí está el museo del erotismo; allí se bailó por primera vez el cancán, danza seductora que revelaba ropa íntima con pases acrobáticos. Una cosa entonces mucho más recatada frente a lo que se encuentra uno en Instagram un lunes cualquiera.
Y tres, el bario Saint Pauli de Hamburgo. Hoy es uno de los grandes centros de la vida nocturna en Europa. Grandes sexshops, cines triple X, vitrinas, prostíbulos en varias calles.
El tenis es una industria que mueve cerca de US$7.860 millones al año y que entrega jugosas cifras en premios como la del US Open 2024, que dio al ganador US$75 millones
La adaptación literaria de Gabriel García Márquez, ‘Cien años de soledad’, que se grabó en el Tolima; o el documental los ‘Niños perdidos’ que se rodó en el Amazonas, son algunas