Museo MuMar dio nuevo paso con la inmersión de otra obra de arte en Cartagena

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Recientemente se realizó la inmersión de la obra de arte 'El Caracol', la cual forma parte del proyecto liderado por el Museo de Arte y Medio Ambiente, MuMar, de la mano de su fundador Camilo Galeano.Esta escultura es la más reciente en el proyecto que busca resaltar el fondo del mar de Cartagena como un espacio para el arte y la sostenibilidad.

Camilo Galeano compartió detalles sobre 'El Caracol', una obra de arte de acero diseñada por el artista cartagenero José Olano. La escultura, que supera los tres metros de altura, fue sumergida en el mar con el objetivo de garantizar su estabilidad a largo plazo. "El acero utilizado tiene una vida útil estimada entre 20 y 30 años bajo el agua, y la obra tuvo un costo aproximado de entre $40 y $50 millones", comentó a LR.

Antes de ser sumergida, la obra estuvo expuesta por un tiempo en Cartagena, con el fin de que las personas pudieran apreciarla antes de entrar en el agua, según explicó Galeano.

Pero 'El Caracol' no es la primera obra del proyecto; la anterior, 'Jardín de Medusas', fue realizada en madera por el artista Germán Botero. En este caso, la pieza fue diseñada con la intención de desintegrarse con el tiempo, permitiendo que los corales y otras especies marinas la transformaran naturalmente.

A diferencia de la estructura de acero de El Caracol, que está pensada para perdurar, la madera de Jardín de Medusas se deterioraba de forma intencional, contribuyendo al proceso de transformación del fondo marino. Cabe resaltar que, de acuerdo con Galeano, este tipo de decisiones son propias del artista, pues ellos son los artífices de las piezas.

El proceso de sumergir las esculturas enfrenta diversos retos. Galeano explicó que obtener los permisos necesarios para llevar a cabo estas iniciativas implica un proceso largo y complejo, ya que involucra la intervención de varias autoridades, entre ellas el Ministerio de Defensa y la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique, Cardique. Estos trámites pueden ser burocráticos, lo que añade una capa de dificultad en la ejecución del proyecto.

A pesar de estas complicaciones, la concesión para la inmersión de las obras fue una de las primeras otorgadas en Colombia. El permiso, otorgado oficialmente a la Fundación Colorado Azul, dirigida por Galeano, le da a la fundación la autoridad para realizar instalaciones artísticas bajo el agua, lo que refuerza la legalidad y la viabilidad de la iniciativa a largo plazo.

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Además de los costos y los permisos, el proyecto ha contado con el respaldo de diversas empresas y entidades, tanto públicas como privadas. Serport, 3G Constructores, Todo Mar, y el apoyo de operadores turísticos y de buceo en la región, son algunos de los aliados clave que han permitido la ejecución de esta iniciativa. La colaboración entre los sectores público y privado es importante para continuar con la expansión del proyecto, cuyo objetivo es alcanzar entre 10 y 20 obras subacuáticas en los próximos cinco años.

Galeano, que ha dedicado años a este proyecto, resaltó la importancia de la voluntad política y el apoyo de los medios de comunicación para lograr una mayor visibilidad y facilitar los permisos y recursos necesarios para continuar con la iniciativa. Según él, el impacto de este tipo de proyectos podría beneficiar a la ciudad a nivel turístico y cultural, posicionando a Cartagena como un destino único que combina arte, conservación y sostenibilidad.