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Después de dos años regresa en forma presencial el Festival Internacional de Historia con 10 temáticas y 33 conferencistas
Más de 3.000 asistentes se darán cita en Villa de Leyva del 9 al 11 de septiembre en la quinta versión del Festival Internacional de Historia, para discutir un programa académico de 10 ejes temáticos. ¿El propósito? Enamorar e interesar a “la sociedad colombiana, pero especialmente a los jóvenes de la historia” que, en palabras de Gustavo López, presidente del Foro de Presidentes y del comité que organiza el evento, es lo que “jalona el progreso de la sociedad”.
LR entrevistó a López, un empresario apasionado de la historia, cuya obsesión es modernizar eventos como el Festival, digitazándolo y llevándolo a las redes sociales, con fin de llegar a ese público esquivo.
¿Cómo nace el Festival y cuál es su propósito?
Esta es la quinta edición de una idea que se gesta en el Foro de Presidentes con un grupo de empresarios interesados en lograr que la historia tenga proyección e impacto en las nuevas generaciones y se quede como un legado para nuestro país.
Pretendemos tocar una cantidad de tópicos importantes de la historia y cómo ha impactado al mundo en cada uno de los momentos de la vida de los seres humanos. Este ejercicio de comunidad y de congregarnos cada año en Villa de Leyva pretende ser básicamente una fiesta con la historia, el arte, la literatura, la ciencia y cómo impactar a las nuevas generaciones, que es el propósito que tenemos.
¿Qué otras novedades tienen en esta ocasión?
Este es nuestro tercer festival presencial, ya que en pandemia y pospandemia fue virtual y el 9, 10 y 11 retomamos nuestro festival presencial. Vamos a hablar de arquitectura; Herbert Boy y la historia de la aviación en Colombia; el Galeón San José, las religiones del mundo…son 10 temáticas y 33 conferencistas en tres escenarios diferentes.
En esta ocasión retomamos lo que es el gran legado de la humanidad, que es el papel a través del papiro. Nuestro eje temático vertical es la historia de los libros y los libros en la historia y eso nos tiene ilusionados porque creemos que esta temática se articula con los 450 años de Villa de Leyva y los 5.000 años de la creación del papel.
¿De dónde sale su gusto por la historia y cómo termina vinculado a esta ‘empresa’?
No soy historiador, soy un empresario puro y duro vinculado al Foro de Presidentes, una organización con 33 años. Termino asumiendo la presidencia del Festival porque se gesta en el seno del Foro y yo siempre he estado vinculado al mismo a través de su junta directiva.
¿Tienen invitados internacionales en esta versión?
En el 2018 y 2019 tuvimos invitados internacionales, este año nuestro festival está muy anclado en Colombia, aunque tenemos tres invitados internacionales, aún estamos pendientes de confirmar un par de ellos, son conferencistas de primer nivel y estoy seguro de que va a ser un gran evento.
¿Cómo opera el Festival?
Tenemos una junta directiva de la que hacen parte los creadores del evento, con una presidencia que la ejerzo yo este año: la vicepresidencia que la ejerce Esperanza Quevedo, y tenemos un comité académico, que es muy importante porque define la línea de los ejes temáticos que se van a tratar cada año.
Está conformado por varios historiadores: Beatriz Cortázar, Mariela Vargas, Javier Cortázar y por Rodrigo Llano, un politólogo e historiador, todos muy vinculados con la academia. Mariela acaba de escribir un libro que se llama “La leyenda del modo dorado”.
¿Los jóvenes y en general los colombianos están interesados en la historia?
Asumí la presidencia del Festival este año porque creo que puedo hacer que tenga resonancia en las nuevas generaciones. El gran propósito que nos mueve es que el escenario sea para todo el mundo. Todas las capas de la sociedad deben apropiarse de la historia. La historia no puede ser un tema de los mayores y de las personas de edad madura. Todos y principalmente los jóvenes. Por eso queremos ser más relevantes en redes sociales con el fin de hacerlo accesible para los jóvenes, estamos yendo a las universidades porque queremos rescatar la historia y, además, la historia desde los niños.
¿Qué otras iniciativas manejan para interesar a los más jóvenes?
Tenemos un programa que se llama ‘tardecitas con la historia’ que se da virtual los miércoles a las 5 de la tarde y vinculamos niños de distintas partes, un poco con el ánimo de retomar desde la niñez la historia. Entonces, este año nos hemos estado enfocando en generar espacios diferentes para todos los grupos de interés. Por eso, los diferentes ejes temáticos tan diversos, queremos que los jóvenes se vinculen y por eso este año tenemos un festival moderno, con una nueva proyección de marca e imagen.
¿En los eventos que realizan perciben interés de los jóvenes o esto se volvió un tema de mayores?
El desprendimiento de la historia de las personas comienza desde una edad temprana, pero el gran desafío que tenemos es cambiar el concepto desde la remodelación del concepto del Festival y hacerlo mucho más atractivo, joven y desafiante.
Por eso, los ejes temáticos que escogimos, necesitamos que convoquen no solo a la gente madura o con recorrido y trayectoria, sino que seamos capaces de penetrar esas capas.
Para ello creo que el trabajo digital es un tema muy importante, la difusión, acercarnos a las universidades es importantísimo. Esto requiere un gran compromiso de nosotros y de la academia y creo que lo podemos lograr si nos conectamos con ellos a través del mundo digital. Allí estamos trabajando muy duro para convocarlos, aunque no es un tema que esté resuelto.
¿La entrada es paga?
Tenemos boletas y abonos. Cada quien determina qué le interesa, manejamos tres escenarios más el de los niños. Todos se abren desde el 9 de septiembre y hay conferencias todo el día de diferentes temáticas. Con el abono se puede acceder a varios eventos. La venta comenzó hace un mes y vamos a tener taquilla en Villa de Leyva y virtual. Aunque no parezca, hemos tenido 3.000 y 4.000 personas y este año esperamos lo mismo.
Desde el famoso Tellicherry negro del estado de Kerala, en el sur de la India, hasta los pimientos rojos de Sichuan, en China, y el raro Mac Khen
Fuegos artificiales, noches de discoteca, grandes celebraciones y hasta lanzar globos de papel marcan la llegada del próximo año