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Entre las opciones para su preparación se encuentran la prensa francesa o las pipetas y tendrá que elegir la variedad de su gusto
Quizá cuando le preguntan por Colombia uno de los productos que primero le vendrían a la cabeza es el café, no solo porque acompaña a más de uno en su día a día, sino también porque en la última década ha representado más de 6% de las exportaciones desde el país.
Y además de su siembra, cosecha y producción, saberlo tomar es otro arte, en el que tendrá que tener en cuenta desde la calidad del grano elegido, hasta las forma de prepararlo.
Respecto al primer punto, Carlos Mario Moreno Galeano, CEO de Bálsamo Café explica que debe seleccionar la variedad de café de su preferencia, entre un listado que incluye Mokka, Caturra, Bourbon, Geisha o el local, Colombia.
“Uno de los preceptos es comprar café de origen o de especialidad, por que este café es realmente colombiano y así ayudamos a los caficultores. Y también en grano, puesto que este conserva de mejor manera sus compuestos aromáticos y está fresco”, añade Moreno.
Las alternativas tanto nacionales, como indica el experto, e internacionales, son amplias, y podrá encontrar además del sabor característico del café, algunas presentaciones especiales con notas dulces como vainilla o canela o ácidos dados por la frutas.
Otro punto que tendrá que evaluar al momento de su elección es la tostión que este tenga, puesto que le podrá otorgar la fuerza al sabor final.
Por ejemplo, la tostión alta sería ideal para los cafés de tipo espresso; la media, para los cafés filtrados y la tostión baja para los cafés más dulces o con sabores más suaves al paladar.
“Es clave conocer la variedad y origen que se compro, puesto que eso destaca el perfil de tasa, los aromas y sabores que encontraremos en el café ya preparado”, explica el CEO de Bálsamo Café.
Después de haber elegido su tipo de café tendrá debe continuar con su preparación, para ello podrá disponer de dos opciones: el goteo o la inmersión, para las cuales tendrá diferentes alternativas como las cafeteras convencionales o la prensa francesa.
En el caso de la última, en mercado hay opciones que van desde $22.000, mientras que para las cefeteras el rango se extiende hasta $1 millón, dependiendo la marca, el tamaño y la durabilidad del producto.
El uso de filtros o pipetas también es válida para la preparación, esta alternativa puede costar desde $120.000 y ofrecerle una experiencia visual.
En todo caso, Moreno advierte que el método de preparación que elija sí puede influir en el sabor final de su bebida.
“En el método de gravedad o goteo se recomienda usar moliendas más delgadas, al ser un método que se genera por la fuerza de gravedad se obtienen cafés más complejos e intensos. Mientras que en la inmersión, se recomienda usar moliendas gruesas, debido a que si se usa otro tipo de moliendas se corre el riesgo de hacer una sobre extracción y podría dar un café muy amargo”, concluye el experto.
Otras de las opciones que se ha popularizado en el mercado es el de las cápsulas de café, como las que realiza Nespresso, que además de ofrecer variedad de sabores, también se ha convertido en un objeto de colección para algunos de los amantes del café.
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