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Artistas de talla mundial no solo piden un escenario con capacidad suficiente para sus fans, sino también requerimientos tecnológicos
El fenómeno de Taylor Swift ha dado de qué hablar en todo el mundo y para las ‘swifties’ (como se les conoce a las fans de la artista) una ‘tusa’ insuperable es que no haya incluido a Colombia en su gira. Sin embargo, la decisión respondería más a la infraestructura que a la acogida de la artista en el país, pues en los últimos 12 meses, sus escuchas en Spotify se han incrementado más de 125%.
En países como México, la artista estadounidense se ha presentado en escenarios con capacidades que superan 65.000 asistentes. Y en Colombia, no bastaría con unir la capacidad del Movistar Arena (12.000) y del Coliseo MedPlus (22.000) para lograrla.
Una alternativa que se ha presentado para shows taquilleros como Coldplay y Bad Bunny es el Campín. Incluso se especula que la fecha que tendrá Morat este año en la capital se hará en este escenario luego de llenar cinco Movistar Arena en 2022. Y aunque la capacidad de este escenario puede llegar a más de 40.000, hay restricciones de uso por problemas de calendario y temporadas deportivas. ¿Y por qué los artistas no hacen más pequeño su show?
Luz Ángela Castro, directora de Ocesa Colombia, dice que esta creencia y reclamación es recurrente, sin embargo los shows responden a una estrategia. “Es como cualquier proyecto, se tiene en cuenta su tamaño en diferentes mercados, su proyección en el mismo, si el tour será para arenas o estadios y si la región es competitiva frente a otras ofertas”, precisa.
Pero dónde meter tanta gente no es el único problema. Pues para remediarlo, pues promotoras y estrellas han optado por vender varias fechas como una alternativa para abarcar mucho más público. En el caso de artistas como Taylor Swift los requerimientos se extienden a la tecnología y a la conectividad.
“Cuando los artistas son de talla internacional los venues deben contar con equipamiento de iluminación, audio y video ‘ryder’ que sean comunes en muchos de los escenarios, y tienen requerimientos bastante exigentes, no solo son buenas marcas, sino el número de cajas de audio, número de cabezas móviles de luz, incluso la corriente, entre otros”, comenta Hafid Salazar, ingeniero para Yamaki en Colombia.
Esto, sumado a que cada show, como explicaba Castro tiene sus dimensiones y escenografía, que no siempre es apta, por ejemplo, para espacios cerrados o que no tengan una buena velocidad de internet. Así como algunos no consideran las presentaciones en espacios abiertos o parques.
Esta lista de condiciones puede estar detrás de otros artistas y agrupaciones taquilleras que no han pasado por el país, como AC/DC, Adele, Justin Timberlake y los protagonistas del fenómeno del K-Pop, BTS, Black Pink o Twice.
“Hace falta otro gran escenario, pero hay otros factores. En Colombia se siguen vendiendo menos boletas que en otros países de la región, por lo que les conviene ir a escenarios en los que puedan tener más recaudo”, dice Gabriel García, CEO de Páramo (los del Estereo Picnic).
Si bien, la industria del entretenimiento y los conciertos no ha parado de crecer y tienen su buena tajada en el PIB nacional, con incrementos de hasta 18% en meses clave, lo cierto es que está a unos pasos de mercados como México o EE.UU., en donde un show más completo tiene boletas más caras.
“Creo que la mayor dificultad es el mercado y que la gente pague por un evento de esta magnitud, es diferente pagar $200.000 a US$200, si los pagaran tan fácil, el mercado se amplía y los espectáculos se hacen con las condiciones ”, concluye Óscar Molina, ingeniero de sonido experto en conciertos.
Con este panorama, los festivales se han convertido en una buena opción para los promotores y los artistas, pues el precio de la boletería es más alta, pero así mismo es la oferta musical que se recibe y se hace atractivo. Dentro de 15 días, por ejemplo, se realizará el Festival Cordillera en el Parque Simón Bolívar, que reunirá a artistas como Juanes, Vicente García y Andrés Calamaro. Pero dice García, de Páramo, “algunos artistas no hacen festivales”, ¿Taylor es una?
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