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Entre la decoración interior, destaca la suite principal que se caracteriza por el acabado en maderas de primera calidad
Amancio Ortega, el hombre más rico de España, ha puesto a la venta su impresionante yate Drizzle Drizzle por $76 millones de euros (unos US$86 millones) para hacer hueco al no menos espectacular nuevo barco Project 2024. Un mega-yate que le va a costar nada menos que $182 millones de euros (US$140 millones) en el que ya trabaja el prestigioso astillero Feadship.
No cabe duda de que el mercado deyates de lujo se encuentra en su mejor momento (excepto para Usmanov, Abramovich y otras grandes fortunas rusas) . Tras el 'arresto domiciliario' al que la población ha estado sometida durante casi dos años a causa de la pandemia, las grandes fortunas quieren resarcirse adquiriendo una nueva 'república independiente' en el mar para evadirse de sus agitadas vidas sociales.
Se estima que sólo durante el año pasado se cerraron más de 250 operaciones de alto 'standing', que han supuesto la puesta en marcha de algunas de las mayores y más exclusivas embarcaciones de lujo de todos los tiempos.
El Project 2024 de Amancio Ortega es uno de los más espectaculares de esta significativa ola de modernos barcos de recreo. El astillero Feadship, responsable de un buen puñado de los mejores yates de personajes famosos, se ha adaptado a los gustos del empresario gallego, al apostar por una línea de formas limpias y sutiles.
El diseño
Un diseño de grandes ventanales y terrazas que se expanden para conectar la vista con el horizonte de forma natural, consiguiendo así que la superficie útil pueda aumentar hasta un 80% gracias al despliegue de estas alas laterales. Entre la decoración interior, destaca la suite principal que se caracteriza por el acabado en maderas de primera calidad, que se abre a una terraza de uso privado. La estancia central es un imponente salón comedor con una mesa para doce comensales que está completamente protegida de las inclemencias del tiempo por una serie de paneles cortavientos.
Project 2024 estará terminado para el verano de 2024, de ahí el nombre en clave que se le ha dado al proyecto, si bien los trabajos avanzan con una presteza que hace pensar que pudiera culminar antes de tiempo. Las cubiertas se estructuran en tres zonas diferenciadas pensadas para el relax o el disfrute de diferentes actividades. En la primera, cobra especial relevancia la piscina de tres metros y medio. En otra, un espacio para los más pequeños que incluye un completo parque infantil. En la parte delantera, una tercera cubierta con una zona más recogida, dedicada al jacuzzi. Todas combinan espacios despejados al sol con otros techados a la sombra, zona de tumbonas y un área de comedor al aire libre.
¿Por qué vendió su otro yate?
A Amancio Ortega no le hace falta vender el Drizzle para sufragar lo que le va a costar el Project 2024. Aún así, ha decidido ponerlo a la venta por 76 millones de euros como hizo Rafa Nadal con su yate de lujo. El significado de su nombre, que en español es algo así como 'Llovizna', se antoja como un preludio de la tormenta mediática que previsiblemente se desatará cuando finalmente el nuevo mega yate sea botado en el verano del 2014.
La tripulación del Drizzle está compuesta por 18 miembros que ofrece soporte a una nave que mide 67 metros de eslora por 11 de manga. También fue construido por el astillero Feadship en el año 2012, con similares demandas estéticas por parte del fundador de Zara. Cuenta con tres camarotes dobles con camas separadas, otras tres cabinas individuales y una suite principal. Además, dispone de un amplio comedor con cocina anexa en la cubierta inferior y una sala de cine de grandes dimensiones. Sólo mover este prodigio náutico supone la nada despreciable cifra de cien mil euros, que es lo que cuesta llenar sus depósitos de combustible. Probablemente, ésta sea una de las razones por las que Amancio Ortega se haya decantado por actualizarse a una embarcación más moderna y respetuosa con el medio ambiente.
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